Ninguna familia está preparada para recibir la devastadora noticia de que su hijo tiene leucemia, el tipo de cáncer más común en niños y adolescentes, quienes enfrentan síntomas como fatiga extrema, fiebre persistente, dolor en los huesos y lesiones en la piel que aparecen sin explicación.

Teniendo en cuenta que no se conoce la causa exacta de su origen, expertos de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) investigarán si la dieta materna durante el embarazo tendría alguna relación con su aparición, ya que estudios internacionales sugieren que las frutas, las verduras y el pescado podrían reducir el riesgo, mientras que el café y otros alimentos despiertan dudas.
Qué origina la leucemia
“Esta enfermedad de presentación temprana es causada por una proliferación descontrolada de algunas células, particularmente las de los linfoblastos y las células mieloides, responsables de la producción de glóbulos rojos, células de defensa y plaquetas”, explica el profesor Jaime Moreno Chaparro, de la Facultad de Medicina de la UNAL.
Como resultado, el sistema inmunológico –encargado de proteger el cuerpo de infecciones y enfermedades– queda debilitado, dejándolos vulnerables a infecciones y complicaciones de salud que si no se tratan a tiempo pueden ser peligrosas.
El académico enfatiza en que aunque la ciencia ha identificado que entre el 10 y 30 % de los casos están relacionados con alteraciones genéticas, el 70 % restante sigue sin una explicación clara. Por eso el grupo Evaluación de Tecnologías y Políticas en Salud (GETS), de la Facultad de Medicina de la UNAL, indaga sobre factores como la dieta materna, es decir lo que las madres consumen durante el embarazo.
La razón de este factor radica en investigaciones previas de este mismo grupo, en las cuales se revisaron múltiples estudios internacionales y se evidenció que una dieta rica en frutas y verduras tendría un efecto protector, probablemente debido a los antioxidantes que contienen estos alimentos. También se encontró que el consumo de pescado traería beneficios, mientras que la carne roja no mostró una relación clara con la enfermedad.
Curiosamente, en algunos estudios encontraron sugerencias que apuntarían a que el café y el alcohol serían factores de riesgo para la leucemia linfoblástica aguda, aunque aún no se ha demostrado de forma definitiva. En cambio, la suplementación con ácido fólico durante el embarazo parece reducir el riesgo, ya que es una vitamina B que desempeña un papel fundamental en la formación de células de la sangre y en la prevención de defectos en el tubo neural, estructura fundamental que se forma en las primeras etapas del desarrollo embrionario.

Lo que se espera del nuevo estudio
La investigación del grupo GETS buscará determinar si existe una relación entre la dieta materna y la aparición subsecuente o posterior de leucemia en niños menores de cinco años, analizando factores como el consumo de frutas, verduras, carnes, alimentos ultraprocesados, alcohol y café, especialmente este último, ya que en Colombia el consumo del grano es alto y no hay estudios locales que determinen si este influye en el aumento del riesgo de padecer la enfermedad.
“En el ámbito internacional ya existen indicios de que ciertos componentes de la dieta materna pueden influir en el desarrollo de la leucemia infantil, pero en Colombia no hemos estudiado esto con el rigor necesario”, manifiesta el profesor Moreno.
La investigación será todo un reto, ya que se centrará en recopilar datos de niños diagnosticados con leucemia y en analizar sus historias maternas, como por ejemplo lo que consumieron sus madres durante el embarazo. Este enfoque se complica por el hecho de que en el país el seguimiento nutricional de mujeres gestantes es limitado.
Como parte de este trabajo se realizarán entrevistas a las madres de los niños afectados, se consultarán historias clínicas y se trabajará en alianza con diversas instituciones hospitalarias para obtener una muestra representativa.
Si los investigadores logran encontrar una conexión clara, esto ayudaría a formular recomendaciones nutricionales para las embarazadas como una estrategia de prevención del cáncer infantil.
“Los resultados de este estudio serán importantes para crear programas de prevención contra el cáncer y promover la vida saludable desde el embarazo”, concluye el profesor Moreno.
El estudio será realizado por los doctores de la UNAL Kathya Valentina Torres Duarte, Laura Marcela Chávez Rodríguez, Lina Catalina Mora Becerra, Hernando Gaitán Duarte y Jaime Moreno Chaparro.
Esta idea de estudio se presentó en las VIII Jornadas de Investigación en Cáncer 2025, celebradas en el marco del “Congreso Internacional 90 años 1934-2004 de transformación por el control del cáncer en Colombia”, del Instituto Nacional de Cancerología y la Red Nacional de Investigación en Cáncer.