La Universidad Miguel Hernández impulsa un proyecto que pretende aumentar la seguridad de vehículos eléctricos mediante el empleo de señales acústicas para evitar situaciones de atropello.
Aumentar la seguridad de vehículos eléctricos mediante el uso de señales acústicas de alerta para que los peatones aumenten la detectabilidad sonora y así evitar posibles situaciones de peligro de atropello. Este es el objetivo del proyecto que lleva a cabo el grupo de investigación de Ingeniería Mecánica Aplicada de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, con la colaboración del Concesionario Toyota Medimotors Gestión de la Provincia de Alicante.
Una vez finalizado el proyecto europeo relacionado con vehículos eléctricos y su seguridad frente a los peatones, titulado Cost Action TU 1105, y con la finalidad de cuantificar la sonoridad de estos vehículos a baja velocidad, el Laboratorio de Acústica y Vibraciones (LIAV) de la UMH y el Grupo de Acústica Aplicada de la Universidad de Alicante han realizado una campaña de mediciones acústicas. La Acción ha sido coordinada por la profesora del Grupo de Ingeniería Mecánica Aplicada de la UMH, Nuria Campillo Davó. Estas pruebas se han llevado a cabo sobre varios vehículos, cedidos temporalmente por el concesionario Toyota Medimotors Gestión de la Provincia de Alicante. Las mediciones han contado con la presencia de un investigador de la Universidad de Kyushu (Japón).
Las pruebas obtenidas son el punto de partida de una colaboración con la que el grupo de investigación de Ingeniería Mecánica Aplicada de la UMH aspira a ampliar sus fronteras hacia el continente asiático.