Investigadores de la Universidad de Málaga, conscientes de que la medicina de precisión es especialmente útil en aquellos casos difíciles de interpretar y para los que aún no existen tratamientos efectivos, desarrollarán un proyecto para aplicarla en el estudio de enfermedades raras de base genética, que en la mayoría de los casos afectan a pacientes pediátricos, con el objetivo de identificar nuevas dianas terapéuticas. Esta medicina utiliza modelos matemáticos y la inteligencia artificial para analizar grandes conjuntos de datos clínicos y biomédicos.
Se trata de un estudio multidisciplinar en el que participan especialistas clínicos, biólogos moleculares y bioinformáticos, coordinados por el profesor del Departamento de Biología Molecular y Bioquímica Juan Antonio García Ranea, y en colaboración con el CIBER de Enfermedades Raras, dependiente del Instituto de Salud Carlos III.
“Con la irrupción del big data y de tecnologías ómicas en biología molecular se ha producido una revolución histórica en la capacidad de obtener, procesar e interrelacionar cantidades inmensas de datos biomédicos procedentes de miles y hasta millones de individuos”, explica García Ranea.
Un reto médico y científico que ha sido reconocido por la Fundación Ramón Areces con una Ayuda a la Investigación en Ciencias de la Vida y de la Materia, que busca promocionar la I+D+i española, sobre todo en aquellas áreas que requieren una especial atención por su relativa orfandad o por su especial interés para la sociedad actual.
En la XIX edición de estas ayudas, la institución destinará 5,2 millones de euros a 42 proyectos de investigación – de 618 presentados-, de los cuales 4 se desarrollarán en Andalucía. Así, un total de 269 científicos españoles trabajarán durante los próximos tres años para avanzar en el estudio de enfermedades como el cáncer o la esclerosis múltiple, la seguridad alimentaria o los nuevos materiales.
En concreto, los proyectos andaluces recibirán más de 490.000 euros y beneficiarán a 27 científicos. Dentro del segmento médico, además de las enfermedades raras de base genética que se estudiarán en la UMA, los otros tres, abordarán el síndrome de Aicardi-Goutiéres (AGS), la enfermedad de Chagas y la esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
Solo en los últimos doce años, la Fundación Ramón Areces ha financiado 268 proyectos en el ámbito de las Ciencias de la Vida y de la Materia, a los que ha destinado 29 millones de euros.