En la Escuela Superior de Ingeniería de la Universidad de Almería (UAL) se incuban empresas tecnológicas que nos harán la vida más sencilla. Iniciativas como Virtual Dor, WifiProtection, Niwa o Liberty Delta han sido cocinadas en los fogones de esta escuela de ingenieros.
Un sistema para cultivar frutas y hortalizas en casa. Una aplicación para proteger la red wifi de una casa. Un sistema de realidad virtual aplicado a la educación y la salud. O unos zapatos para personas invidentes que vibran cuando detectan un obstáculo en el camino.
Emprendedores y nuevas tecnologías
Todos estos productos tienen en común una aplicación avanzada de las nuevas tecnologías y un nivel de innovación muy elevado. Además, les une el que han sido desarrollados por estudiantes de la Escuela Superior de Ingeniería (ESI) de la Universidad de Almería, que han apostado por el emprendimiento para abrirse camino en el mundo laboral con un proyecto propio.
Los estudiantes en general, y más concretamente los de la ESI tienen una actitud distinta a los de promociones anteriores. Si antes cuando terminaban la carrera, los recién titulados se preguntaban dónde podían trabajar; la pregunta que ahora se hacen es “qué puedo inventar”, y los hay que se la hacen antes incluso de terminar la carrera.
Escuela Superior de Ingeniería, cantera de emprendedores
La Escuela Superior de Ingeniería se ha convertido en estos años en una cantera inacabable de emprendedores. Está dando a la sociedad una nueva generación de ingenieros comprometidos con el futuro y que invierten su conocimiento en hacer una sociedad mejor. Jóvenes capaces de ilusionarse con su proyecto y emplearse a fondo para hacerlo realidad.
Se han quitado la venda de los ojos y ahora están preparados para ver que son capaces, que ellos pueden crear su espacio de innovación en su entorno cercano y, desde él, dar el salto para conseguir hacer realidad sus sueños profesionales.
Reconocen que les falta algo de formación empresarial para que el camino hasta ver sus proyectos convertidos en empresas sea más sencillo. Pero saben suplir esa carencia con un entusiasmo que les lleva a ponerse al día en todos los conceptos relacionados con esa andadura.
Y cómo no. Saben buscar la ayuda necesaria para que aquello que nació como una idea gestada entre un grupo de amigos se convierta en una empres innovadora y rentable.
Liberty Delta, un proyecto de empresa prometedor
Así es el caso de Liberty Delta, el proyecto de cuatro estudiantes de ingeniería que se dieron cuenta de que el proyecto que desarrollaron en el certamen de Ideas Factory celebrado a principios de curso en la Universidad de Almería podría convertirse en una empresa.
Ellos trabajan en el desarrollo de unos zapatos y unas gafas que, equipados con un conjunto de sensores, son capaces de avisar de los peligros que las personas invidentes pueden encontrarse cuando caminan por la calle.
Según Aidas Dackus, estudiante de segundo curso de Ingeniería Mecánica y uno de los cuatro integrantes de este proyecto, el desarrollo del producto se encuentra todavía en una fase muy temprana. Tanto que todavía están decidiendo qué tipo de componentes deben utilizar y estudiando las diferentes opciones que hay en el mercado.
Más difícil de lo que pensaban
Confiesa que pensaban que iba a resultar más sencillo, pero se están topando con la dura realidad de las startup con proyectos innovadores. Sin embargo, eso no les resta en absoluto las ganas de trabajar en un producto que creen que puede tener mucho éxito.
Codo a codo con Aidas Dackus trabaja Antonio Guerrero, que está comprobando junto a sus tres compañeros el trabajo que hay detrás de la creación de una empresa.
Su caso es el de un proyecto de empresa que todavía no tiene plan de comercialización, bueno, ni tan siquiera todavía tiene un producto definido del todo. Pero es normal, apenas llevan tres meses trabajando en este proyecto y esperan que en pocos años su sistema para avisar de los obstáculos sustituya al tradicional bastón blanco que emplean las personas invidentes.
Investigación y empresa
En el otro extremo está la empresa que ha creado Diego Cangas. Este estudiante de segundo curso de Ingeniería Informática lidera Virtual Dor, una empresa de base tecnológica, que se ha especializado en desarrollar un sistema de realidad virtual y videojuegos con aplicaciones en los ámbitos de la docencia y de la salud.
Cangas ha sabido rodearse de varios investigadores de la Universidad de Almería, de ámbitos tan dispares como la Psicología, las Matemáticas y la Informática, para crear una empresa innovadora que ya ha conseguido exportar su aplicación a centros docentes de España, Polonia y en 80 centros educativos de Australia.
Y confiesa que, a pesar de que lleva menos de un año de actividad, la empresa ya está en números positivos, por lo que es de suponer que la línea siga en ascenso.
Un talento precoz
Este estudiante comenzó a programar con apenas 14 años, gracias a unos cursos dirigidos a jóvenes de altas capacidades. Allí conoció a José Antonio Piedra, doctor del Departamento de Informática de la UAL, con quien lleva colaborando desde entonces.
Al igual que con José Luis Rodríguez Blancas, profesor del Departamento de Matemáticas, que ha empleado la aplicación su NeoTrie para enseñar conceptos de Geometría en el Grado en Matemáticas.
Aunque, sin duda, la parte más social de esta empresa está relacionada con el uso de esta aplicación en el ámbito de la salud. Ya que gracias a las posibilidades de la realidad virtual hacen felices a niños que están realmente enfermos y no pueden salir del hospital.
Redes seguras y libres de intrusos
Otro proyecto que ya está en marcha y que tiene su aplicación en fase beta es WifiProtection, liderado por los informáticos Francisco Javier Ruiz y Francisco Javier Molina.
Ellos se definen como unos apasionados de la ciberseguridad y han conseguido que esta afición se convierta en su empresa. Han desarrollado una aplicación para móviles muy útil que, como no podía ser de otra manera, protege las redes wifi de cualquier tipo de ataques. Desarrollada para Android, ya está disponible para su descarga gratuita y, de manera muy sencilla, guía al usuario para blindar su red wifi.
“Que te roben la wifi es el menor de los problemas”, dice Francisco Javier Molina, que advierte de que una vez que han entrado en tu red, pueden tener acceso a contraseñas de correos electrónicos, redes sociales o, incluso, de tarjetas de crédito. De ahí la importancia de disponer de una protección como la que aporta esta aplicación.
Una empresa nacida de un concurso
El proyecto de empresa nació tras un curso de aplicaciones para móviles que cursaron en la Escuela Superior de Ingeniería, y que les sirvió para iniciarse en un campo con un potencial de desarrollo enorme. Entre sus logros figura el premio del Consejo Social de la Universidad de Almería a proyectos emprendedores y haber sido una de las empresas seleccionadas para alojarse en El Cable, espacio de crowdworking en Almería del programa Andalucía Open Future, donde estuvieron durante el año pasado.
El caso de estos jóvenes demuestra que emprender es difícil, pero que con determinación y esfuerzo, no hay barrera que impida alcanzar las metas. Y más ahora, un momento de nuestra historia en el que reinventarse es más necesario que nunca.