Los hombres que intentan suicidarse tienen el triple de probabilidad de morir que las mujeres, según un estudio

Una tesis doctoral de la Universidad de Granada analiza el perfil de los intentos de suicidio en Andalucía y de los suicidios en la provincia de Granada en el periodo 2007-2013.

Yolanda Mejías Martín, directora de Enfermería del Hospital Universitario Virgen de las Nieves (Granada) y alumna del programa de Doctorado en Medicina Clínica y Salud Pública de la UGR.

Los hombres que intentan suicidarse tienen el triple de probabilidad de fallecer que las mujeres, y la edad media de las personas que se suicidan en Andalucía es de 54,7 años. Además, el riesgo de morir por suicidio aumenta progresivamente con la edad, hasta llegar a ser casi 35 veces más en el rango de 90 y más años, que en el rango de 10‐19 años.

Son algunas de las conclusiones de una tesis doctoral realizada en la Universidad de Granada por Yolanda Mejías Martín, alumna del programa de Doctorado de Medicina Clínica y Salud Pública de la Escuela Internacional de Posgrado de la UGR. Mejías, además, trabaja en la Unidad de Salud Mental del Hospital Universitario Virgen de las Nieves donde ingresan personas que han realizado intentos de suicidio, lo que le ha llevado a analizar la repercusión que tiene esta conducta, tanto en la persona que la realiza, como en la familia o personas más próximas.

La investigadora ha analizado en su tesis todos los suicidios e intentos de suicidio ocurridos en Andalucía entre los años 2007 y 2013, en total 5.202 suicidios y 20.254 intentos de suicidio (excluidos los casos en los que la muerte ocurrió antes de la llegada del equipo de emergencia). 

Para ello, empleó los datos de los registros de las llamadas telefónicas de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias de Andalucía (EPES) en las ocho provincias de Andalucía para los intentos de suicidio. En total, analizaron 20.942 llamadas por este motivo, y los datos sobre muertes por suicidio se obtuvieron del Instituto Nacional de Estadística (INE). 

Los intentos de suicidio en Andalucía en los años analizados (entre el 1 de enero de 2007 y el 31 de diciembre de 2013), se caracterizaron por presentar en primer lugar, una tasa media (36 intentos/100.000 habitantes) menor a la de otras zonas nacionales e internacionales. En segundo lugar, hubo poca diferencia por sexos, siendo la probabilidad de un intento de suicidio solo 1,05 veces mayor para las mujeres, muy por debajo de las cifras estimadas de forma generalizada. En tercer lugar, la edad media de las personas que realizaron un intento de suicidio (42.72 ±15.94) fue más alta que la informada en otras regiones españolas, países europeos y EEUU. 

Además, los intentos ocurrieron más frecuentemente durante los meses de verano, en fines de semana y entre las 16:00 y las 23:00 horas, y aunque hubo un aumento de casos entre 2007 y 2013, no fue de un modo lineal. Finalmente, la provincia andaluza con mayor tasa de intentos de suicidio ajustada por edad fue Málaga, muy por encima de las demás.

En el caso de la provincia de Granada, durante los años de estudio, murieron por suicidio 743 personas, que fallecieron principalmente entre los 40‐49 años y entre los 70‐79 años. De ellas, 589 fueron hombres, que lo hicieron, en más de la mitad de los casos, por el método de la ahorcadura. Ocurrieron muertes en 74 municipios de la provincia (42%), la mayoría en zonas de densidad de población intermedia. 

Respecto al método empleado para suicidarse, todos los métodos han sido utilizados en mayor medida por los hombres, salvo la sumersión (ahogamiento en ríos, el mar o pozos), más utilizado por las mujeres. Ninguna mujer utilizó armas de fuego. El método de la ahorcadura ha sido, en todas las condiciones analizadas el más utilizado (59,4%), seguido a distancia de la precipitación (17,4%). En ambos casos, las tasas aumentaron conforme avanza la edad. 

Yolanda Mejías Martín señala que hay estrategias que pueden prevenir la muerte por suicidio y los intentos de suicidio, aunque son pocos los países (entre los que está España) que han incluido entre sus prioridades sanitarias abordar este problema de salud pública. 

“Sin embargo, de forma local, sí hay iniciativas en determinadas comunidades que mediante estrategias de prevención desarrollan actuaciones y protocolos para disminuir estas conductas. Es importante a la hora de planificar una intervención de prevención tener conocimiento de características específicas, como las sociodemográficas, de las muertes por suicidio y de los intentos de suicidio del área donde se va a intervenir”, apunta la investigadora de la UGR. 

Los distintos perfiles evidenciados en esta tesis deben ser considerados en el diseño de medidas específicas de prevención y vigilancia. En este sentido y dada la importancia de las muertes por suicidio en determinados rangos de edad (como es la adolescencia por el impacto social y en la tercera edad por las elevadas tasas de suicidio), es necesario intervenir a nivel de los centros sanitarios de atención primaria y de servicios de urgencias; sociosanitarios como residencias y académicos como los colegios, entre otros, en la provincia de Granada. 

Y en el caso de los intentos de suicidio en Andalucía se recomiendan acciones que se dirijan principalmente a prevenir los reintentos de suicidio, como la formación de los profesionales de la salud y de profesionales de otras áreas que están en la comunidad para que identifiquen señales de alarma en la población en riesgo, y a impulsar los registros y monitorización de las personas que realizan intentos de suicidio.

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