La Universidad de Jaén ha sido clave en el proyecto europeo HEIBus, en el que se han desarrollado nuevos modelos de relación entre universidades y empresas, que facilitan los procesos de innovación.
Universidades y empresas están llamadas a entenderse. En el contexto económico actual, quien no innove está condenado a desaparecer, de ahí la importancia de establecer puentes entre el tejido productivo y el conocimiento. Vías de comunicación por las que fluyan las ideas, la investigación aplicada y, sobre todo, la transferencia del conocimiento.
En los últimos años se han incrementado las relaciones entre empresas y grupos de investigación, sin embargo todavía se pueden acercar mucho más.
Proyecto HEIBus para la transferencia del conocimiento
Desde su creación, la Universidad de Jaén ha tenido claro su papel como agente de fomento de la innovación. Por eso se ha volcado con su tejido empresarial. Sin embargo, la comunicación no era todo lo fluida que podía llegar a ser y la intención de avanzar en este campo, llevó a que esta universidad se implicara en HEIBus (Smart HEI-Business collaboration for skills and competitiveness), un proyecto europeo de la convocatoria Erasmus +, en el que se han ensayado modelos de cooperación en materia de innovación, entre universidades y empresas.
Este proyecto, dotado con un presupuesto cercano al millón de euros, ha contado con cinco universidades y siete empresas de España, Rumanía, Finlandia, Hungría y Alemania, que han puesto en marcha modelos de cooperación innovadores, en los que se ha promovido la participación de estudiantes y profesores, en proyectos de investigación, desarrollo e innovación propuestos por las propias empresas.
Cooperación entre universidades y empresas
La última reunión se celebró el pasado mes en la Universidad de Jaén, y en ella se pudieron escuchar las conclusiones de un proyecto, con el que se ha perseguido mejorar la colaboración entre las universidades y las empresas, mediante la creación de estructuras de cooperación.
Estos modelos de cooperación en innovaciones dan un protagonismo a estudiantes e investigadores, que se convierten en actores fundamentales del proceso. Consigue fomentar la implicación de los universitarios, con todos los beneficios que esto aporta en cuanto a despliegue de conocimientos y a puesta en marcha de fórmulas de trabajo diferentes a las que habitualmente se dan en las empresas.
Las empresas tienen mucho que decir en este nuevo formato de colaboración. Las de menor tamaño se encuentran con un doble problema. Tienen que innovar para no descolgarse del mercado y, además, no tienen dinero ni personal especializado para hacerlo. Para ellas, las universidades se convierten en aliados de excepción, donde encuentran especialistas de un nivel muy avanzado y estudiantes en formación, con ganas de implicarse en proyectos innovadores, que les ayuden a adquirir nuevos conocimientos y a crecer como profesionales.
Romper con años de incomunicación entre universidad y empresa
Se da una conjunción de intereses casi perfecta. Lo que ocurre es que, bien por falta de información o, simplemente, porque universidad y empresas han vivido mucho tiempo dándose la espalda, por lo general, no acababan de establecerse una relación fluida entre las universidades y las empresas, que contribuya al progreso económico y social a través de la innovación.
Por eso mismo, este proyecto gana en importancia, ya que en él se han definido unas fórmulas de comunicación más efectivas, cuyos resultados benefician a ambas partes y producen cierto efecto contagio en el entorno empresarial, con lo que más entidades se animan a cerrar acuerdos de colaboración con los campus.
Una de las responsables de este programa en la Universidad de Jaén es la profesora del Área de Ingeniería de Sistemas y Automática, Silvia Satorres. En su opinión, la universidad realiza una gran labor de transferencia a las empresas, pero era necesario “inventar” fórmulas que se ajustaran a las nuevas necesidades, con las que se fomentara todavía más la colaboración entre universidad y empresas.
Visitas a empresas y universidades extranjeras
La participación de la Universidad de Jaén en HEIBus ha tenido beneficios directos para su alumnado, que ha podido participar en visitas a empresas y universidades de otros países. De la misma manera que la Universidad de Jaén y la empresa Valeo (participante en el consorcio), hayan recibido a estudiantes y profesorado de las otras universidades participantes en esta iniciativa.
Los tres años que ha durado el proyecto han servido para desarrollar tres modelos de cooperación entre universidades y empresas. En su diseño se han tenido en cuenta los problemas que actualmente aparecen cuando se plantean proyectos de colaboración entre ambos actores. Y ha establecido un marco basado en la confianza entre las diferentes partes.
Estas colaboraciones comparten filosofía con los modelos de educación por proyectos, en los que los estudiantes, en su mayoría de la rama de Ingeniería, han trabajado en equipo para dar una solución a los problemas planteados por empresas.
Modelos de cooperación universidad-empresa
El primer modelo de cooperación nacido de este proyecto se dirige a la resolución de problemas reales y multidisciplinares, que potencia el trabajo conjunto de estudiantes, profesorado universitario y empresas. La idea seguida en este modelo ha sido la de formar grupos de estudiantes, de distintas nacionalidades y programas educativos, con el objetivo de resolver un caso de estudio propuesto por una empresa.
También se ha definido un modelo de cooperación para la solución de problemas de complejidad elevada, un modelo de cooperación basado en la resolución de problemas a nivel de experto, con el que se ha desarrollado una plataforma que ha permitido a las empresas el acceso a expertos universitarios de alto nivel. En los proyectos realizados en este modelo de cooperación, las empresas han propuesto un problema que ha sido resuelto por un equipo de expertos de universidades (investigadores y profesores) y personal de la empresa.
Además, el proyecto HEIBus ha entrado en el campo de la formación de estudiantes en el seno de las empresas, con un modelo de cooperación basado en flex mentoring, con el que se ha tratado de encontrar e implementar procedimientos que involucraran a las empresas en el proceso formativo del estudiante.
En la implementación de este modelo, las empresas involucradas han mentorizado a un grupo de estudiantes desde el inicio hasta el fin de sus estudios, siendo el nivel de implicación y los métodos de mentorización elegidos por cada empresa y universidad.
Consorcio europeo
El proyecto HeiBus ha sido el resultado de los esfuerzos de la Universidad de Ciencias Aplicadas de JAMK (Jyväskylä, Finlandia), Universidad Técnica de Cluj-Napoca (Rumanía), Universidad de Miskolc (Hungría), Universidad de Ciencias Aplicadas de Esslingen (Alemania) y Universidad de Jaén (España). Por su parte, las empresas participantes han sido: ITAB (empresa finlandesa especialista en el diseño y fabricación de mobiliario inteligente para tiendas), Protechnic (empresa rumana de suministros industriales), Automates (empresa rumana de automatización), Electrolux (multinacional líder en la fabricación de electrodomésticos), Valeo Lighting Systems (multinacional de iluminación en automoción), Bosch Power Tool (planta de Hungría de la multinacional Bosch dedicada a la fabricación de herramientas) y Stoebich (empresa alemana especializada en la protección contra incendios).
La experiencia ha sido muy satisfactoria para todas las partes, explica la coordinadora de este proyecto en la Universidad de Jaén. Y, aunque se haya desarrollado en un contexto internacional, ha servido para establecer unos marcos de actuación y unos protocolos que se pueden implantar a cualquier nivel.
La innovación se ha convertido en la gasolina que hace andar a las empresas, pero no se alcanza sin el conocimiento de las universidades. De ahí la importancia de establecer marcos de colaboración como los creados en este proyecto europeo.