La tormenta solar y geomagnética que está pasando actualmente por la Tierra es de las más importantes de los últimos años y está producida porque la tarde del pasado viernes un filamento solar entró en erupción.
El Grupo de Investigación de Meteorología Espacial de la UAH, coordinado por la profesora Consuelo Cid, dispone de diversas herramientas de alerta, monitorización y predicción que proporcionan información, al público general, de las condiciones solares, interplanetarias y del entorno terrestre en tiempo real a través del portal del Servicio Nacional de Meteorología Espacial (SeNMEs) de la UAH.
Asimismo, a través de su cuenta de twitter, el grupo informa cuando las condiciones observables en el Sol y/o en el medio interplanetario indican la posible aparición de importantes perturbaciones magnéticas en España. Esto es posible porque el grupo dispone de un método, con patente europea, para elaborar índices geomagnéticos locales que registran, con resolución de un minuto y en tiempo real, el nivel de perturbación magnética que se registra en España, así como del posible riesgo de aparición de corrientes inducidas.
Y es que el Sol es una estrella activa que esporádicamente, y de forma explosiva, emite eyecciones de masa coronal y estas, en ocasiones, se acercan al entorno terrestre alterando su campo magnético y las poblaciones de partículas cargadas. Esa perturbación magnética es medible con índices geomagnéticos y se clasifica como intensa, severa o moderada dependiendo de su intensidad.
Cuál es el origen de la tormenta solar
Como explica Consuelo Cid, “la tormenta que está pasando actualmente por la Tierra es de las más importantes de los últimos años y está producida porque la tarde del pasado viernes un filamento solar entró en erupción. El índice geomagnético Dst ha alcanzado un valor de más de 200 nanoteslas y en el medidor de Alcalá se han registrado más de 150”.
Una tormenta magnética severa puede producir importantes consecuencias en diversos sectores tecnológicos como en los sistemas de navegación, posicionamiento y timing. Además, estas tormentas afectan a las comunicaciones radio y vía satélite, lo que puede afectar al tráfico aéreo.