Según la Organización Mundial de Alergias, entre el 30 y el 40% de la población mundial sufriría algún tipo de alergia. Los especialistas estiman que estas cifras crecerán a futuro por factores como el cambio climático, la polución, la mala alimentación y el uso inadecuado de medicamentos, entre otros. En este contexto, el desarrollo de nuevos tratamientos para combatirlas es una línea de investigación prioritaria para numerosos científicos en distintas partes del planeta.
Uno de estos equipos es encabezado por el bioquímico de la Universidad de Chile e investigador del Instituto Imagine de Enfermedades Genéticas del Hospital Necker-Enfants Malades, Fernando Sepúlveda, junto a la investigadora Gaël Ménasché, quienes encabezaron un estudio que identificó el rol clave del gen Rab44 en las reacciones alérgicas.
Qué papel tiene este gen en las alergias
“Lo que se hizo en este trabajo fue investigar el rol de este gen, de esta proteína, en la función de la degranulación mastositaria, un proceso que ocurre en etapas tempranas de las alergias y que conduce a la liberación de mediadores inmunes inflamatorios, lo que activa el estado de alergia en las personas. El estudio nos permitió ver que al inhibir la expresión de este gen los mastocitos eran menos capaces de liberar estos mediadores inflamatorios y, por lo tanto, disminuir el fenotipo de alergias”, explica sobre la investigación Fernando Sepúlveda, quien llegó al Instituto Imagine, luego de realizar su doctorado en el Instituto Curie, para investigar enfermedades inmunes que tengan principalmente una componente genética en sus causas.
El bioquímico de la Universidad de Chile detalla que el estudio sobre esta función del gen Rab44, publicado en la revista The Journal of Allergy and Clinical Immunology, se realizó mediante la utilización de tijeras moleculares CrispR-Cas9 en modelos animales.
De esta manera, el equipo logró inactivar el gen y reducir de forma considerable el proceso de degranulación de mastocitos que desencadena todo tipo de alergias, desde las cutáneas, respiratorias y digestivas, hasta las generalizadas, como la anafilaxia. En este sentido, el hallazgo abre un camino a nuevas investigaciones para identificar las mejores fórmulas farmacológicas enfocadas en este promisorio blanco terapéutico.
Nuevas soluciones terapéuticas contra las alergias
Las alergias son un trastorno del sistema inmunológico, que reacciona de forma desproporcionada ante sustancias que identifica como potencialmente dañinas, incluso si no lo son. De acuerdo a la Clínica Mayo, “la gravedad de las alergias varía según la persona y puede ir desde una irritación menor hasta anafilaxis (una situación de emergencia potencialmente mortal). Si bien la mayoría de las alergias no tienen cura, los tratamientos pueden ayudarte a aliviar los síntomas de alergia”.
Al respecto, el científico chileno señala que los diversos fármacos contra las alergias que existen en la actualidad “inhiben la acción de los mediadores inflamatorios o inhiben eventos que vienen después de la liberación. Inhibir la expresión de Rab44 permitiría actuar en etapas más tempranas que eso”. Destaca, además, que “eventualmente habría pocos efectos secundarios porque es una proteína que se expresa principalmente en mastocitos”.
Por esta razón, el equipo encabezado por Sepúlveda y Ménasché continuará estudiando los mecanismos moleculares involucrados en el proceso de degranulación mastositaria. En lo inmediato, plantea el bioquímico de la U. de Chile, el objetivo es encontrar “moléculas inhibidoras que permitan modular la actividad de esta proteina [Rab44]. En este caso, se podría pensar en dar con una molécula química que inhiba la acción de la proteína en los pacientes. A eso conducen los trabajos que se están desarrollando actualmente”.
El trabajo en torno a la inhibición de Rab44 dio origen a una proyecto de patente en el Instituto Imagine, relata el científico chileno. No obstante, “luego de descubrir que la proteína sirve para esto a diseñar alguna droga pueden pasar muchos años, la investigación es muy lenta en ese sentido”, aclara. Asimismo, destaca que estos análisis y estudios preliminares son fundamentales para avanzar en fórmulas terapéuticas que puedan ser probadas en modelos experimentales antes de concretar ensayos clínicos en humanos.