Una decena de unidades del termorresistómetro patentado por un grupo de investigadores de la UPCT han sido vendidas a laboratorios de España, Francia, Holanda, Marruecos y Panamá. El equipo de experimentación ha logrado el marcado CE para su comercialización gracias a un proyecto de la Fundación Séneca.
El equipo, denominado Mastia, sirve para determinar la resistencia al calor de microorganismos y compuestos de interés (tales como vitaminas, proteínas, etc.,) presentes en alimentos y medicamentos y está configurado para simular los tratamientos térmicos que se realizan en las industrias alimentaria y farmacéutica.
“Nuestro termorresistómetro agiliza la realización de experimentos para determinar la resistencia al calor y evita los riesgos de contaminación que tienen otros métodos similares, mucho más laboriosos”, explica el investigador Alfredo Palop, desarrollador del equipo junto a Pablo Fernández, Arturo Esnoz y José Fermín Moreno.
La posibilidad de inocular microorganismos en las muestras, la programación de ensayos y la esterelización del vaso contenedor son algunas de las características del equipo, que también cuenta con una pantalla táctil y medidas de seguridad como establece la normativa comunitaria europea.El marcado CE para el termorresistómetro fue el objetivo del proyecto ‘Marcado CE del termorresistómetro Mastia, ref. 20526/PDC/18’.