Biotecnólogos de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Medellín desarrollaron una innovadora técnica para reconstruir tejido óseo utilizando propóleo de abejas. El avance surge tras descubrir propiedades antibacterianas del propóleo
El estudio liderado por la ingeniera biológica Ana Isabel Moreno Flórez, como parte de su tesis doctoral en Biotecnología, comenzó explorando aplicaciones del propóleo en productos como enjuagues bucales y barnices dentales. Después se enfocó en aprovechar las propiedades antimicrobianas para desarrollar un material regenerativo para el tejido óseo.
Así, la investigación se centró en crear “andamios”, un sistema de prótesis fabricado con wollastonita –un material cerámico similar a la matriz ósea– utilizando tecnología de impresión 3D, e impregnándolos en propóleo. Los andamios están diseñados para insertarse en lesiones óseas, facilitando la regeneración y adaptándose a las necesidades específicas del paciente, ya sea por una lesión o por alguna enfermedad particular que esté degenerando el tejido.
“Uno de los grandes desafíos de la regeneración ósea es prevenir la infección de los huesos (osteomielitis) cuando se implantan dispositivos como este; es ahí donde el propóleo actúa como un antibiótico natural, disminuyendo las probabilidades de infección en el sitio del implante, ayudando al éxito del tratamiento y a la integridad del implante a largo plazo”, destaca la investigadora.
Añade que “la actividad antimicrobiana se debe a los compuestos fenólicos y flavonoides presentes en el propóleo de estas abejas, los cuales fortalecen la eficacia del propóleo en la prevención de infecciones, y han mostrado resultados positivos en pruebas contra cepas bacterianas de Staphylococcus aureus y S. epidermidis”.
Por el momento el novedoso dispositivo desarrollado en la UNAL se está utilizando a pequeña escala, sobre el tejido óseo esponjoso; se espera que más adelante esta innovación se pueda desarrollar tanto, que alcance a competir con el titanio, el elemento más utilizado para reparaciones óseas de mayor escala.
Aun así, la capacidad de utilizar impresión 3D apoyada en productos naturales para crear sistemas de prótesis complejos y personalizados marca un hito en la medicina regenerativa, pues esta tecnología permite diseñar estructuras porosas y adaptables a las necesidades específicas del paciente, facilitando una recuperación más eficiente y efectiva.
Propiedades antibacterianas
“Cada propóleo tiene propiedades específicas según la zona en donde se produce, y el estudio destaca el producido en la región llanera del país porque las abejas lo fabrican a partir de las ceras y los exudados de los árboles que están alrededor de la colmena, y como la biodiversidad de la Orinoquia es tan rica, encontramos que las abejas en Tame estaban produciendo propóleo con bondades antibacterianas únicas”, menciona la investigadora.
Según un informe del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) la Orinoquia representa el 22 % del área del país y su biodiversidad constituye una gran explosión de formas de vida. Cerca del 35 % de sus especies son endémicas de la región y existen al menos 156 tipos de ecosistemas; esta diversidad surge del encuentro entre la cordillera de los Andes, los llanos y el escudo guayanés, una de las regiones más antiguas del planeta.
Por eso en Tame la diversidad de plantas proporciona una riqueza única, reflejada en la calidad de la resina que las abejas recogen de los árboles, que usan para proteger su colmena y que convierten en una barrera natural contra agentes externos: el propóleo. Este hallazgo motivó a los investigadores a desarrollar la novedosa fórmula para aplicarla en medicina ortopédica, específicamente para prevenir infecciones habituales en los implantes para reconstrucción ósea.
La investigación realizada por la UNAL destaca no solo el potencial medicinal del propóleo de Arauca sino también la importancia de continuar explorando y preservando la biodiversidad colombiana, pues es evidente que este avance subraya la necesidad de seguir fortaleciendo las investigaciones que combinan ciencia y naturaleza para resolver problemas de salud globales.