El Instituto Cervantes impartirá por primera vez clases de español en Irak a través de la extensión en su capital, Bagdad. El embajador de España en Irak, Juan José Escobar, y la coordinadora y jefa de estudios del Cervantes de Amán (Jordania), Sandra Rivas, presentarán este lunes por la tarde la nueva extensión bagdadí, en la que también se mostrará la cultura de los países hispanohablantes.
El Instituto Cervantes en Amán, extensión en Bagdad –esa es su denominación completa– cuenta en esta primera etapa con dos profesores de español, procedentes de la Universidad de Bagdad, que darán clases de nivel inicial a los alumnos. Se prevé que la oferta docente vaya aumentando, a la vista del tradicional interés de la población iraquí por la lengua y la cultura españolas.
Las clases se desarrollarán en el Instituto Francés de Bagdad (ubicado en el complejo de la Embajada de Francia) con el que el Cervantes firmó el convenio de colaboración el pasado 27 de marzo, similar a otro que la entidad francesa había suscrito poco antes con el Instituto Goethe.
De este modo, los institutos nacionales de cultura de los tres países europeos (Francia, España y Alemania) cooperan en la promoción de sus respectivas lenguas y en la normalización de una ciudad y un país que han sufrido un duro conflicto desde los años ochenta del pasado siglo.
En el acto de esta tarde se inaugurará también una exposición sobre proyectos de arquitectura en Bagdad –alguno de ellos, españoles– que en su día organizó Casa Árabe en Madrid. Será la primera de las actividades culturales que desarrolle la extensión en la capital iraquí.
Las intensas gestiones de la Embajada de España en Bagdad han sido decisivas en la creación de la extensión. Por parte del Cervantes, el trabajo recayó en el centro ubicado en Ammán (del que depende), en especial en quien ha sido su director hasta hace dos meses, Antonio Lázaro, que actualmente es el director del Gabinete Técnico de la Secretaría General del Instituto.
Con esta primera presencia del Cervantes en territorio iraquí, España reanuda una colaboración académica con aquel país que se remonta al año 1959, cuando el Instituto Hispano-Árabe de Cultura empezó a impartir clases de español.
El proyecto que ahora ve la luz comenzó de 2018 y su objetivo inicial era recuperar los contactos con el Departamento de Español de la Universidad de Bagdad, que en su momento fue uno de los más activos de Oriente Medio. Estos contactos se empezaron a deteriorar en los años ochenta debido a la guerra entre Irán e Irak, y se interrumpieron en los años noventa con la invasión iraquí de Kuwait. La Universidad de Bagdad contó en su momento con una gran biblioteca de referencia en estudios hispánicos, una prueba más del interés de la población de Irak por la lengua y la cultura españolas.