El curso universitario 2021-2022, que en algunos centros de la Universidad de Málaga tiene fijado su inicio para la próxima semana, arrancará con la máxima presencialidad posible, después de que el comité de expertos de la Junta de Andalucía acordara ayer una mayor flexibilidad de las restricciones para hacer frente a la Covid-19.
El Consejo de Dirección de la Universidad de Málaga y el Consejo asesor de decanos y directores ya habían celebrado reuniones previas durante este mes de septiembre en las que se apostaba por la vuelta a la presencialidad máxima, si bien el anuncio de la decisión estaba a la espera de la evolución de la pandemia y de la resolución de la última reunión del comité de expertos autonómico.
Una de las medidas adoptadas ayer por este comité, referida a la enseñanza superior, determina finalmente que la docencia en las aulas se organizará con el criterio de presencialidad máxima del alumnado, siempre y cuando las condiciones epidemiológicas así lo permitan.
En cualquier caso, el Comité Regional de Alto Impacto en Salud Pública establece que se deberán adoptar las medidas organizativas y preventivas indicadas por la autoridad sanitaria. Para ello, en la Universidad de Málaga se celebrarán mañana sendas reuniones con el Comité asesor de decanos y directores de centro y con el Comité de coordinación de medidas Covid para establecer la organización de la docencia en cada centro y su adecuación a las condiciones sanitarias motivadas por la Covid-19.
En el último Consejo de Gobierno del mes de junio ya se estableció la intención de que la Universidad de Málaga comenzara el curso 2021-2022 con una docencia presencial, si bien se preveían dos escenarios alternativos en el caso de que las condiciones sanitarias así lo requirieran: un ‘Escenario A’ de modalidad semipresencial o híbrida y un ‘Escenario B’ de modalidad semipresencial restringida.