El catedrático de Lógica y Filosofía de la Ciencia de la UMA Antonio Diéguez ha ingresado en la Academia Malagueña de Ciencias como miembro de número, en un acto celebrado la pasada semana en el Rectorado en el que ejerció la recepción del nuevo integrante el doctor Federico Soriguer.
La ceremonia de ingreso estuvo presidida por Fernando Orellana Ramos, responsable de la Asociación Malagueña de las Ciencias, acompañado por el vicepresidente segundo de la institución, el profesor José Becerra Ratia, y por el secretario general, Eduardo Conejo Moreno. Asistieron, entre otros, la ex rectora de la UMA y académica de número Adelaida de la Calle; el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, y destacados científicos y académicos.
La Academia y la Universidad de Málaga mantienen una estrecha relación desde hace muchos años. Con el ingreso del profesor Diéguez, ya son muchos los docentes que forman parte de esta entidad, dedicada al estudio, fomento y propagación de las ciencias, en cualquiera de sus manifestaciones generales y especiales.
Antonio Diéguez Lucena es uno de los filósofos de la ciencia de mayor consideración “y uno de los académicos que más contribuye al prestigio de la UMA dentro y fuera de España”, según recoge la propuesta de ingreso en la AMC elaborada por los académicos Federico Soriguer, Juan Lucena González y María Isabel Lucena.
Autor de libros como ‘La evolución del conocimiento. De la mente animal a la mente humana’ (2011), ‘La vida bajo escrutinio. Una introducción a la filosofía de la biología’ (2012) o “Transhumanismo”, Diéguez afirma que el Transhumanismo es uno de los movimientos filosóficos y culturales que más atención ha atraído en los últimos años, ya que propone el uso libre de la tecnología para la mejora del ser humano, tanto en sus capacidades físicas como mentales, emocionales y morales, trascendiendo todos sus límites actuales.
Según detalló Diéguez en su discurso de ingreso, “La revolución darwiniana aún no ha concluido del todo, porque todavía nos falta una explicación darwinista adecuada de uno de los rasgos fundamentales de los seres vivos. Aún no contamos con una explicación bien establecida científicamente y suficientemente detallada del origen y desarrollo evolutivo de las capacidades cognitivas en aquellos seres vivos que las poseen, y muy particularmente de las admirables capacidades cognitivas del ser humano”.
