Una nueva tecnología, desarrollada por la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) propicia la ruptura de una estructura celular, además de extraer y conservar las muestras de RNA obtenidas por fluidos de lavados bronquiales, hisopados o células en las pruebas COVID-19. Así se ahorra tiempo y recursos en el paso de extracción y al pasar directamente a la detección por PCR, prueba de diagnóstico que detecta un fragmento del material genético de un patógeno o virus.
Con la tecnología Keeper, el proceso de extracción del RNA se realiza en un único tubo minimizando posibles errores asociados con la manipulación de muestras, que podrían conducir a falsos positivos por contaminación o a falsos negativos por fallos en la extracción. Así mismo, por ser un procedimiento simple, se minimiza el uso de material plástico sin generar desechos líquidos, disminuyendo los desperdicios en el proceso y por tanto con mínimo impacto ambiental.
Diagnóstico de la Covid-19 en dos horas menos
El procedimiento propuesto por la UNAL permite ahorrar entre 1 y 2 horas frente a la mayoría de los métodos empleados hoy. El proceso convencional es largo y costoso, tiene una serie de lavados, separaciones y centrifugaciones para conseguir el RNA.
En la propuesta Keeper se mezclan las soluciones de formas iguales, luego se calientan de 3 a 5 minutos a 90 °C y se enfrían unos pocos minutos para llevarlos a conservar en frío. Por último, se realiza la relación por RT-PCR en condiciones normales.
Esta apuesta tecnológica es desarrollada por el Laboratorio de Genética y Microbiología (Microgen), una empresa nacida del trabajo de docentes y estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), y a través de la cual la Universidad participará en el Open Innovation Summit Colombia.
Este evento virtual de innovación abierta, conexión e inspiración, reúne en un solo lugar a emprendedores, universidades, empresas, inversionistas y ecosistema, con el objetivo de conectarlos para generar alianzas o negocios alrededor de la innovación.
