Desvelan el origen de los genes que protegen a los árboles del frío

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La Universidad de Almería y el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias han conseguido avances en el conocimiento que se tiene de los genes que protegen a los árboles del frío. Han identificado algunas especies de frutales que los contienen y han descrito el extraño caso del níspero, que se protege frente al calor pero no contra el frío.

Níspero en floración.

Esta familia de genes estan relacionados con un mecanismo que han desarrollado especialmente algunos árboles frutales y que se conoce como latencia estacional. Esta consiste en una herramienta que utilizan los árboles para protegerse del daño que pueda provocar el frío y la falta de agua durante los meses del año con bajas temperaturas. El estudio del origen y evolución de estos genes resulta de gran relevancia cuenta con la participación del profesor Lorenzo Carretero Paulet, del Área de Genética de la Universidad de Almería.

Cuáles son los genes que protegen a los árboles del frío

Los genes responsables de la latencia estacional y que protegen a los árboles del frío son los genes DAM, cuyo origen se ha analizado en un trabajo publicado en la revista científica ‘BMC Plant Biology’ titulado ‘Evolutionary origin and functional specialization of Dormancy Associated MADS box (DAM) proteins in perennial crops’.

El estudio se une a otros anteriores que, en conjunto, ponen de manifiesto que los genes DAM determinan el tiempo de reposo invernal en los árboles frutales, de manera que “resultan de vital importancia para la adaptación de cada árbol a las condiciones climáticas específicas de cada región donde se quiera introducir”.

Cómo estos genes protegen al árbol del frío

Es decir, en condiciones de temperatura invernal, juegan un papel fundamental en el aumento de la resistencia al frío de algunos árboles frutales mediante la interrupción del crecimiento en determinadas partes de estos. Esta propiedad resulta de gran interés para la introducción de frutales en diferentes zonas geográficas, y para la adaptación a condiciones con menos frío invernal, tal y como proyectan los distintos escenarios de cambio climático.

El artículo llega a tres conclusiones. La primera es que “esta familia de ‘Genes DAM’ se encuentra en árboles como el manzano, el peral, el níspero, el melocotonero, el albaricoquero y otros, y surgieron a partir de un gen diferente, relacionado con procesos de floración, que a su vez está presente en la mayoría de las plantas con flores”.

La segunda afirma que “el análisis de estos genes ha permitido identificar determinadas regiones, que son características de ellos, y que podrán utilizarse en el futuro para identificar dichos genes en diferentes tipos de árboles”.

Por último, la tercera se centra en el níspero, que, a diferencia del resto de árboles florales que se han estudiado, “presenta una latencia estacional frente al calor y no frente al frío, lo que quiere decir que estos ‘Genes DAM’ son importantes para controlar la brotación y la floración independientemente de la estación”.