El doctor Alejandro Quevedo, investigador contratado Saavedra Fajardo de la Fundación Séneca (Área de Arqueología, Universidad de Murcia), ha documentado recientemente la existencia de un nuevo edificio de época altoimperial en las cercanías de la antigua Carthago Nova.
La riqueza arqueológica de la antigua Carthago Nova no deja de sorprender y se ha visto incrementada en las últimas semanas con el descubrimiento de un nuevo edificio situado en las proximidades del puerto. Se trata de una construcción altoimperial de carácter monumental vinculada con el uso del agua. El yacimiento se sitúa en la Sierra de Pelayo, un paraje boscoso que, a pesar de su cercanía a la ciudad, constituía un vacío para la investigación debido al carácter militar de los terrenos. Esta condición, sin embargo, ha preservado la zona de expolios y de las agresiones derivadas del crecimiento urbano desmesurado de las últimas décadas.
Con la intención de analizar la ocupación antigua de este importante sector periurbano se ha lanzado una nueva línea de investigación dentro del proyecto del Ministerio de Economía y Competitividad ‘ARQUEOTOPOS III (HAR2017-85726-C2-1-P): Carthago Nova desde su entorno litoral. Paleotopografía y evolución medioambiental del sector central del Sureste Ibérico. Dinámica poblacional y productiva’, liderado por Sebastián F. Ramallo, catedrático de Arqueología de la Universidad de Murcia.
Entre los días 4 y 15 de junio de este año, se ha procedido a una intervención de campo en el marco del “I Curso de Arqueología Sierra de Pelayo: excavando el hinterland de Carthago Nova”. La actividad, en la que han participado diversos estudiantes de la Universidad de Murcia, ha permitido sacar a la luz la planta casi completa de una edificación romana orientada hacia la bahía. La arquitectura del conjunto, que cuenta con estructuras subterráneas, es de una gran calidad. Se encuentra situada en un punto intermedio de la ladera de la montaña, en conexión visual directa con el puerto y la acrópolis de la ciudad antigua. Gracias al análisis preliminar de la cultura material recuperada ha sido posible plantear un primer abanico cronológico para el uso del edificio que se extendería entre los siglos I y VI d.C.
Al mismo tiempo se ha procedido a la exploración de otras áreas cercanas, recogiendo material en superficie previa georreferenciación, con el fin de comprender la ocupación diacrónica del entorno. Esta primera evaluación del valor arqueológico de la zona permitirá diseñar una campaña de prospección sistemática el año que viene en paralelo a una nueva excavación con vistas a la puesta en valor del monumento.
Los yacimientos explorados en la Sierra de Pelayo se hallan en el recinto del Club Deportivo Social y Cultural de la Armada – Suboficiales Cartagena, pertenecientes al Ministerio de Defensa.
Colaboración entre la UMU, CARM y la Armada
La presente iniciativa, impulsada desde la Universidad de Murcia con el respaldo de la Fundación Séneca y amparada por el Servicio de Patrimonio Histórico de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia ha contado en todo momento con el activo apoyo de la Armada Española, propietaria de los terrenos. Cabe agradecer la pronta autorización del almirante fefe del Estado Mayor de la Armada, así como la plena disponibilidad por parte de la dirección del C.D.S.C.A Suboficiales Cartagena, que han facilitado y agilizado enormemente la investigación.
La creación de este marco de colaboración inédito sienta un importante precedente por el que todos hemos de felicitarnos y abre una ventana a la exploración, el conocimiento y la difusión de un patrimonio arqueológico de enorme potencial
Los trabajos han sido dirigidos por el doctor Alejandro Quevedo, investigador contratado Saavedra Fajardo de la Fundación Séneca que desarrolla su labor en el seno del Grupo de Investigación en Arqueología iArqUM de la Universidad de Murcia. La investigación, que continuará desarrollándose en los próximos años, pretende analizar con metodología arqueológica la ocupación antigua del sector occidental del puerto de Cartagena. Los resultados de esta primera campaña aparecerán publicados el año que viene en un Journal, si bien un primer avance divulgativo de los mismos estará disponible en los próximos meses en la revista del Museo Arqueológico Municipal de Cartagena.