El catedrático del área de Fundamentos del Análisis Económico de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), Juan Patricio Castro, ha impartido una lección magistral durante el acto de Santo Tomás de Aquino. Los principios económicos, su relevancia social y la estrecha conexión existente entre investigación e innovación han protagonizado una intervención en la que Castro ha desglosado datos de inversión en I+D por comunidades autónomas, incidiendo en la Región de Murcia, una Comunidad que «no destacando desgraciadamente por un gasto en I+D elevado, pero sabiendo truncar positivamente dicha senda a partir de la crisis permitiría ser optimistas para el futuro siempre que los agentes participantes en el sistema ciencia – tecnología – empresa mantengan y superen dicho esfuerzo en los próximos años».
Durante la Lectio, titulada ‘I+D y Economía en España: Disparidades regionales‘, el profesor ha afirmado que para que haya innovación es necesario que exista un ‘buen clima en el sistema ciencia-tecnología-empresa y unos resultados excelentes tanto en el gasto de I+D como en las solicitudes de patentes por parte de las empresas’.
A su juicio, el gasto en I+D es una asignatura ‘muy mejorable en España y sus regiones’ para conseguir un cambio del sistema productivo que permita dar un salto cualitativo en productividad y riqueza en el territorio, añadiendo que un potente sistema de I+D favorecerá en el medio y largo plazo el crecimiento económico y el bienestar de la sociedad.
La tasa de crecimiento del gasto de I+D entre 2000 y 2016 ha sido desigual por territorios, ha manifestado, señalando que algunos de ellos muestran tasas de variación negativas o nulas, como son Asturias, Canarias y Castilla – La Mancha. Por el contrario, algunos territorios han realizado una gran apuesta por la I+D como son los de Navarra, Cantabria, Castilla y León y País Vasco, puesto que han alcanzado tasas de crecimiento muy por encima del 60%, cuando la media española se sitúa en el 30%.
En concreto, la Región de Murcia se sitúa en la quinta comunidad por la cola en evolución del gasto en I+D en función del PIB, la última en productividad en el año 2016, puesto que también ocupa en salarios, situándose 15 puntos por debajo de la media nacional.
Según ha indicado, los principios económicos señalan que el progreso tecnológico es un factor determinante del crecimiento de cualquier economía a largo plazo, puesto que, primero, hace posible desplazar positivamente la función de producción de un país, y segundo, hace más efectiva la utilización de las máquinas y los recursos humanos disponibles en la economía, esto es, aumenta la productividad. De manera que, ha continuado, un elemento básico para que se dé progreso tecnológico es que haya descubrimientos científicos, si bien estos descubrimientos científicos necesitan tiempo para transformar los procesos productivos o de gestión y ofertar nuevos productos.
Castro ha concluido la lección magistral recordando el ‘cambio de foto fija del gasto’ por Comunidades Autónomas que había en el país antes de la crisis económica de 2008, apuntando a que hasta 2012 el esfuerzo inversor de la I+D estaba desplazado hacia el norte de España, siendo las regiones del sur las que menor esfuerzo inversor realizaban. ‘Al final de la serie estadística, el Arco Mediterráneo se ha incorporado a ese esfuerzo inversor en I+D’, ha dicho añadiendo que las regiones con un gasto de I+D más elevado y consolidado ‘generan mayor riqueza, provocan una mayor productividad del empleo y sostienen los mejores salarios’.