Cambio drástico del tiempo: adiós a esta primavera anticipada

Se espera que la dorsal responsable de las altas temperaturas sea absorbida por el chorro polar y después atravesaría la Península de oeste a este a principios de la próxima semana.

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Desde hace casi dos semanas España ha estado afectada por una potente dorsal anticiclónica que seguirá dejando tiempo estable en la mayor parte del país. Sin embargo, esta dorsal comienza a debilitarse y es probable que en la primera quincena de febrero pueda producirse un cambio de patrón meteorológico que dejaría lluvias abundantes en ciertas zonas y nevadas en las montañas. Así lo explica Samuel Biener, experto de Meteored (tiempo.com), con una previsión a largo plazo. 

La dorsal irá cediendo poco a poco y una vaguada podría cruzar la Península a comienzos de la próxima semana, abriendo la puerta a las borrascas atlánticas y sus frentes asociados.

Aunque se espera que el resto de la semana la dorsal siga afectando al país, se pueden observar señales de debilitamiento al ser erosionado por iba DANA en el Atlántico.  Se espera que esta sea absorbida por el chorro polar y después atravesaría la Península de oeste a este a principios de la próxima semana.

¿Volverán la lluvia y la nieve a la Península?

Según el modelo de Meteored, a partir del 8 de febrero podría establecerse un patrón de NAO- durante varios días, con borrascas que discurrirían más al sur que ahora y que podrían aproximarse más a España. De cumplirse esto, los frentes llegarán bastante activos con precipitaciones abundantes, especialmente a la vertiente atlántica.

Las profundas bajas atlánticas transitarían más cerca de la Península, y los meandros del chorro polar podrían favorecer la formación de anticiclones de bloqueo, lo que podría desviar el tránsito de borrascas por el sur del continente europeo o la posible llegada de masas de aire polar o ártico hacia el territorio español.

Además, podría darse una interacción entre el aire frío procedente de Europa y el aire más templado y húmedo del Atlántico, que dejaría lluvias y nevadas importantes en algunas zonas del continente europeo. En los últimos días la presencia de la nieve en las cordilleras españolas es mínima, algo anormal en estas fechas. Habrá que ver si febrero y marzo revierten el déficit de innivación.