Promover la compresión mutua para reducir los prejuicios y aumentar el bienestar social, desde el análisis científico de los procesos psicosociales en los que se ven envueltas las relaciones entre grupos sociales, es el reto que se ha marcado en el plano profesional Lucía López Rodríguez. Un trabajo que desarrolla a través de los tres proyectos que codirige y por el que el Consejo Social de la Universidad de Almería le ha reconocido en la segunda edición del Premio a los Jóvenes Investigadores en las Áreas de Ciencias Sociales y Jurídicas, Artes y Humanidades, valorado en 3.000 euros. “Ha sido una sorpresa y a la vez un orgullo para mí, algo que me incentiva a seguir investigando en un tema de gran importancia en Almería”, afirma orgullosa la premiada.
Profesora del Área de Psicología Social de la Universidad de Almería, Lucía López Rodríguez centra en la práctica su investigación en las relaciones entre españoles y marroquíes, desde el compromiso con su tierra, Almería, donde más del 20% de su población es extranjera, y el 8% procede de Marruecos. “A pesar de ser un grupo con altísima presencia, sigue siendo el más estigmatizado en comparación con otros inmigrantes, el que provoca más reservas tanto realistas como simbólicas, y al que se le percibe como menos morales”, reflexiona Lucía López.
Sin embargo, las investigaciones que está llevando a cabo demuestran que “existen muchas cosas que nos unen, por ejemplo, el amor a la familia. Tenemos valores compartidos entre los almerienses y marroquíes, pero es necesario que ambos los conozcamos para erradicar prejuicios”. Por eso, considera que las estrategias de intervención deben focalizarse de tal manera que no desmovilicen a los grupos en desventaja pero tampoco amenacen la moralidad del grupo dominante o tradicionalmente en ventaja social. “Hay que plantear nuevas formas de comprensión mutua, dar a conocer los puntos que nos unen, establecer contactos de calidad, por ejemplo, en el caso de los españoles y marroquíes, conociendo cómo experimentan y viven su familia”. Y pone de ejemplo una experiencia que han realizado: “editamos un vídeo con imágenes de hombres y mujeres musulmanes donde hablamos de la importancia para los marroquíes de la familia. Luego los mostramos el vídeo a algunos españoles, y los que lo vieron evaluaron a los marroquíes como más morales que los que no lo visualizaron”.
Tres proyectos de investigación
La ganadora del Premio del Consejo Social a Jóvenes Investigadores en el ámbito de las Ciencias Sociales, Jurídicas, Artes y Humanidades, codirige tres proyectos, uno con Alexandra Vázquez, profesora de la UNED, y dos con Isabel Cuadrado, profesora de la Universidad de Almería. Lucía López explica que “buscamos claves para reducir la desigualdad social, el prejuicio y la discriminación con grupos en desventaja. Concretamente, queremos focalizarnos en proponer nuevas estrategias que por una parte no lleven a la desmovilización de grupos en desventaja social, que piensen que ya están solucionadas las desigualdades, lo que se llama efectos sedativos, y que ha sido una posible consecuencia negativa de las estrategias clásicas, y por otro, buscar estrategias que eviten la reactancia y la amenaza directa hacia las personas que muestran prejuicios, por ejemplo evitando cuestionar su moralidad”.
La investigadora destaca que “hemos descubierto que verificar la moralidad del otro y usar estrategias cognitivas indirectas donde no se amenace la moralidad del grupo puede promover que aquellas personas que están más reacias modifiquen sus actitudes hacia los grupos en desventaja social”. En general, afirma la psicóloga social, “el punto común de todos los proyectos es promover la tolerancia y la compresión mutua entre grupos sociales y reducir la polarización política a la que asistimos en los últimos años”.
Por último, Lucía López recuerda que “mejorar las relaciones entre los grupos sociales no sólo es un tema importante para la convivencia, sino también tiene su repercusión económica, pues un buen ambiente de trabajo favorece la eficiencia en la organización”.
Sobre los II Premios del Consejo Social
El conocimiento es la base sobre el que se asienta el desarrollo sostenible de una sociedad. Con este propósito, el Consejo Social de la UAL creó el año pasado unos premios con los que quiere reconocer públicamente la contribución del personal docente, investigador, de administración y servicios, y estudiantes de la UAL, así como las empresas, a la prosperidad de la Universidad y la sociedad almeriense en su conjunto. En esta línea, el Consejo Social, que preside Mariola Hidalgo Martínez, ha resuelto la segunda edición de los Premios del Consejo Social 2020, los ‘premios nobel’ de la Universidad, con siete galardonados repartidos en seis categorías. “Queremos poner en valor el talento que existe en la UAL, y la transferencia de conocimientos a las empresas en beneficio de la sociedad almeriense”, afirma Mariola Hidalgo.
Los galardonados de esta segunda edición de los Premios del Consejo Social de la Universidad de Almería son: ‘Premio al Espíritu Universitario y Valores Humanos’, para el biólogo Ginés Morata; ‘Premio a la Trayectoria de Jóvenes Investigadores’, para José Luis Blanco Claraco y Lucía López Rodríguez; ‘Premio a los Institutos Universitarios y Grupos de Investigación’ para el Grupo de Investigación FQM376, Advanced NMR Methods and Metal-Based Catalysts; ‘Premio a Departamentos de la Universidad de Almería’, para el Departamento de Enfermería, Fisioterapia y Medicina; ‘Premio al Personal Universitario que destaque por su contribución el desarrollo social, económico o medioambiental de Almería’ para Pilar Flores Cubos; y, por último, el ‘Premio para las Empresas o Instituciones que se distingan por su Transferencia de Conocimiento’ se ha concedido al Ayuntamiento de El Ejido.