El 24% de los estudiantes de la UAL han fumado porros en el último año

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Los universitarios almerienses se sitúan por encima de la media española en cuanto al consumo de cannabis, según ha demostrado un estudio realizado por la Unidad de Promoción de la Salud de la Universiad de Almería, que también revela que el índice de adicción al tabaco entre los jóvenes de la UAL inferior a la media.

Según dicho estudio, realizado por María José Muñoz París, los estudiantes de la Ual fuman menos que la media española en su franja de edad. Es decir, que si uno de cada tres jóvenes españoles entre 16 y 24 años es fumador y, por lo tanto, susceptible de sufrir las numerosas enfermedades que produce este hábito nocivo por el que mueren 60.000 personas cada año en España, y 5,4 millones personas en todo el mundo, en la Universidad de Almería el número de estudiantes que fuma a diario es bastante inferior: el 19,1%. 

Sin embargo, el estudio, que ha analizado también los hábitos relacionados con otras drogas, pone de relieve que en cuanto a consumo de cannabis, los alumnos del campus de La Cañada se sitúan por encima de la media. Mientras que el último informe anual del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT), señala que el 13% de los europeos de entre 15 y 34 años lo consumieron el pasado año, el porcentaje fue más elevado en España (20%), y ha sido superado en un 4,1 puntos en la Universidad de Almería, mostrando los resultados del estudio que un 24,1% de los jóvenes universitarios almerienses han consumido cannabis en el último año.

La Unidad de Promoción de la Salud ha querido aprovechar el Día Mundial sin Tabaco para concienciar a los fumadores de las repercusiones, sobre todo inmediatas, que ese mal hábito tiene sobre su salud. Por ello, durante dos días se ha puesto en marcha la campaña ‘Los estudiantes de la Ual son libres; independízate del tabaco’, consistente en la colocación de varios stands con materiales informativos, guías para dejar de fumar, y asesoramiento individualizado por mediadores juveniles y expertos en Psicología y Promoción de la Salud. Asimismo, los mediadores hicieron un pasacalles por todo el campus repartiendo piruletas en forma de corazón a cambio de cigarrillos a los jóvenes fumadores. 

Tal y como explica María José Muñoz, “no se trata de decirles que fumar provoca cáncer de pulmón o bronquitis crónica, ya que éstos son efectos a largo plazo a los que los jóvenes se sienten invulnerables,  sino que hay que mostrarles los efectos negativos que provoca a corto plazo en su vida diaria (dientes amarillos, mal aliento, olor en el pelo, besos con mal sabor…), y fundamentalmente, los efectos positivos y beneficiosos de no fumar, concienciando de la importancia de ‘ser libres del tabaco’ y de cualquier otra sustancia”.  

 

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