El general de División en la reserva explica hoy a estudiantes de la UPCT las claves de una negociación: “hay que abstraerse de lo que publican los medios”.
“Muy inquieto por la preocupante situación en Turquía, un miembro de la OTAN”, el general de División en la reserva Alberto Asarta Cuevas se estrenó este jueves en el curso de verano de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) ‘Cultura Militar y Aeronáutica’, que se imparte en la Academia General del Aire, con su primera charla sobre liderazgo en operaciones y hoy jueves ha impartido otra ponencia, sobre negociación y mediación en situaciones difíciles, quien fuera jefe de la misión de Naciones Unidas en Líbano (FINUL), con 12.000 soldados a sus órdenes, la mayor fuerza multinacional jamás mandada por militar español; también fue responsable de la defensa de la base española Al-Andalus, en Nayaf, durante el ataque en abril de 2004 de milicianos del Ejército de El Mahdi.
– ¿Cuáles son las claves para negociar y mediar en situaciones complicadas?
Tener mucha paciencia, ser aceptado por las partes, conocer de fondo el problema y fijar la negociación en el conflicto de intereses, evitando que se mezclen los conflictos personales. La misión del mediador es remover obstáculos, tender puentes y poner cooperación donde había confrontación. Es muy útil hacer reuniones conjuntas con las dos partes, porque muchas veces el mayor problema es que no existe comunicación entre ellas, permitiendo que cada parte exponga el conflicto desde su perspectiva. En Líbano teníamos reuniones mensuales con militares libaneses e israelíes y, a nivel operacional, llegamos a muchísimos acuerdos para evitar incidentes, dando tiempo a la política para iniciar un proceso de paz que todavía no ha echado a andar.
– ¿La publicación de información sobre las negociaciones resulta perjudicial?
Los negociadores deben abstraerse de lo que publican los medios, que casi nunca tienen todos los datos, porque si los publicaran, se podrían frustrar la mayoría de negociaciones.
– ¿Qué características de liderazgo militar son de aplicación para la vida civil?
Son parecidas. El líder tiene que reunir una serie de capacidades, como la preparación, la asunción de responsabilidades y la ejemplaridad, que se adquieren con trabajo. El carisma natural es un multiplicador del liderazgo, pero lo más importante es la preparación y el ejemplo.
– ¿Planificar una operación militar tiene similitudes con un proyecto de ingeniería?
Todo en la vida requiere planificación. Te marcan los objetivos y te dan unos medios con los que tienes que elegir a las personas adecuadas y poner los recursos necesarios para cumplir las tareas de la misión. Para que todo encaje, es fundamental dedicarle las 24 horas y los siete días de la semana, y estar pendiente de todos los detalles, hasta los más pequeños. Hay que hacer equipo y motivar a los subordinados, y, especialmente en misiones internacionales, hay que ser muy respetuoso con las diferentes culturas.
– ¿Cómo de importante es saber idiomas?
Fundamental. Las órdenes han de ser muy claras y has de asegurarte que se entienden por igual. Los valores militares de los diferentes contingentes son muy parecidos, con lo que si se da ejemplo resulta todo más fácil.
– ¿Le han sorprendido las conclusiones del informe Chilcot sobre la guerra de Irak?
No, todo el mundo sabía que no era cierto que hubiera armas de destrucción masiva. Pero hay que recordar que las tropas españolas no fueron a la guerra, fuimos a la reconstrucción de Irak con medios y reglas de enfrentamiento defensivos.
– ¿Confía en que se pueda derrotar al Estado Islámico?
Sí, pero debe haber una voluntad mundial. Todas las personas de bien nos tenemos que poner de acuerdo. Es el enemigo número uno.