La Cátedra de Neuroinmunología Clínica y Esclerosis Múltiple de la Universidad Católica de Murcia celebró la semana pasada en el Campus de Los Jerónimos su tercera Reunión anual sobre esclerosis múltiple y deterioro cognitivo. En el acto, que se clausuró el sábado sábado, participaron principalmente neurólogos y neuropsicólogos de toda España. Durante las mismas se expusieron los últimos datos y novedades sobre esta enfermedad inflamatoria-degenerativa que afecta al sistema nervioso central.
Entre sus síntomas escondidos y que cuesta reconocer se encuentra la afección cognitiva “difícil de cuantificar, detectar, y por tanto diagnosticar”, señala José Meca, director de la Cátedra NICEM de la UCAM. “Cuando hablamos de afectación cognitiva lo hacemos principalmente de alteración de la memoria, disminución de la velocidad para pensar, en procesar las ideas, capacidades ejecutivas, la atención”, asegura el doctor Meca, quien matiza que estos no tienen nada que ver con el Alzhéimer. La población relaciona esta enfermedad con afectación de la movilidad, de la sensibilidad, de la vista, “pero no podemos obviar estos cognitivos”.
Sigue sin saberse qué la produce
Hasta el momento, pese a que se ha avanzado mucho en el diagnóstico de la esclerosis múltiple, se desconoce qué la produce. “Un factor ambiental que desconocemos que actúa en personas que están genéticamente predispuestas”, asegura José Meca, y apunta que hay factores que pueden favorecer el que aparezca, como es la falta de vitamina D, de exposición solar, sobre todo en la infancia, el tabaco – que aumenta mucho la prevalencia y la agresividad de la enfermedad- la obesidad, el consumo excesivo de sal. “Pero esto no son causas, sino factores que hacen que aumente su prevalencia o que sea más grave”.
Su incidencia en España es media-alta con respecto a otros países, entre 90 y 100 casos por cada 100.000 habitantes; en el caso de Murcia, hay 88 casos cada 100.000 habitantes afectados por esclerosis múltiple, lo que la sitúa en la media. Pero lo que apuntan todos los estudios internacionales presentados últimamente, es que “cada vez está aumentando más la prevalencia, y más en mujeres, muchísimo más”, señala Meca, e indica que los estudios apuntan al hecho del retraso de la edad de maternidad como factor.