La Universidad de Málaga cuenta con un Taller de Mecanizado en el que se han diseñado cientos de prototipos para profesores, investigadores y, también, empresas externas en sus dos décadas de historia.
“Desarrollamos cosas que van desde muy simples a muy complejas. Desde un portamuestras a una moto, por ejemplo”, explica Juan Antonio Bascuñana, uno de los técnicos que trabajan en este espacio ubicado en el edificio OTRI del Parque Tecnológico, pero dependiente de los Servicios Centrales de Apoyo a la Investigación (SCAI).
Con una infraestructura de última tecnología, ofrece servicios de diseño, desarrollo, fabricación, montaje y reparación para dar soporte científico técnico a los diferentes grupos de investigación de la UMA– unos 300- así como para el equipamiento de laboratorios científicos.
La impresora 3D ‘Polyjet Stratasys Object 260 Connex3’, incorporada en 2016, es uno de sus equipos más avanzados. Con una resolución de 16 micras, permite realizar prototipos de gran precisión y combinar diferentes gamas de colores y materiales con distinta dureza.
“Esta máquina nos permite hacer cosas con un grado de exactitud altísimo”, afirma el ingeniero Joaquín Fernández, quien también destaca que, incluso, puede construir mecanismos completos.
Este investigador del Taller de Mecanizado es el encargado de diseñar los prototipos, algunos inéditos, para su posterior impresión en 3D. “Realizamos trabajos con múltiples aplicaciones. Por ejemplo, relacionados con la biomecánica, la medicina, la psicobiología e, incluso, hasta para los veterinarios”, señala.
En este sentido, destaca una mano robotizada articulada para rehabilitación, que estos expertos fabricaron para un grupo de estudiantes de ingeniería industrial como proyecto fin de carrera, dirigidos por el profesor del Departamento de Ingeniería Mecánica Álex Bataller, o una carcasa experta para proteger un equipo de medición de la calidad del aire.
La apuesta del Taller por la impresión 3D ya comenzó en 2008 que fue cuando se incorporó el primer equipo, en este caso, de tecnología FDM, para modelar piezas, y con una precisión de 0,1 milímetros.
Además, máquinas por arranque de viruta, como son tornos y fresadoras, manuales y de control numérico; un equipo de electroerosión, para hacer cavidades que por su ángulo o dureza por fresado no se puede; soldadura eléctrica, TIG, MIG/MAG y por puntos, y cortadora y plegado de chapas componen la infraestructura técnica del Taller de Mecanizado de la Universidad de Málaga.