Este martes se han dado a conocer algunos de los detalles de la Estrategia de I+i de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, que busca fomentar la estabilización de investigadores, atraer el talento y trasladar a la práctica clínica la investigación de excelencia. El Consejo de Gobierno ha tomado hoy conocimiento de la actualización de esta iniciativa que potenciará, entre otros, los programas de investigación clínica, terapias avanzadas y atención primaria con el fin de buscar tratamientos y profundizar en determinadas enfermedades.
La nueva Estrategia será de carácter permanente y planificará los objetivos de estas políticas en el ámbito sanitario para los próximos años, en coordinación con el Plan Andaluz de I+D+i y en consonancia con las líneas estratégicas nacionales y europeas. Cuenta con 7 objetivos generales, 13 prioridades de investigación e innovación y 61 acciones específicas y se ha diseñado de forma participativa y consensuada con grupos de investigadores y profesionales.
En la nueva Estrategia también se contempla la actualización de programas del sistema sanitario público, como el de Investigación Clínica, que apuesta por la creación de redes de investigación como elemento competitivo para incrementar los ensayos clínicos de medicamentos altamente innovadores que tengan un impacto positivo en las expectativas y calidad de vida de la población. También se pondrá en marcha un nuevo programa de la Iniciativa Andaluza de Terapias Avanzadas (IATA) que impulsará la investigación en nuevas terapias y el estudio en fases pre-clínicas y la transferencia a la práctica clínica de los resultados de la investigación, con modelos de gestión que garanticen la equidad, calidad y seguridad.
Además, se incorporará un nuevo programa de investigación en Atención Primaria, que incidirá en la mejora de la formación de nuevos investigadores, de su reconocimiento y de la creación de estructuras propias de apoyo.
La actualización de la estrategia prevé también el desarrollo de un sistema de información de I+i, el refuerzo de las estructuras existentes y medidas para mejorar la distribución tanto geográfica como entre los diferentes niveles asistenciales, con acciones específicas de formación e incentivación así como de apoyo a investigadores emergentes.
100 millones de euros anuales
Andalucía superará en 2020 los 100 millones de euros destinados a investigación e innovación en Salud gracias a las medidas planteadas dentro de la nueva Estrategia de la sanidad pública andaluza, sumando la financiación de la propia Administración sanitaria y la captación de fondos a través de convocatorias competitivas o ensayos clínicos. Ya en 2017 se han alcanzado los 94 millones de euros, un incremento de gasto del 42% con respecto a 2014, año en el que se destinaron 66 millones y en el que se puso en marcha la anterior Estrategia de I+i en Salud. Concretamente, en este período de 2014-2018 se han destinado a la investigación y la innovación un total 340 millones de euros.
En la línea de mejora de la estabilidad de los investigadores y atraer y retener el talento, Andalucía ha apostado por convocatorias propias de recursos humanos, la captación de fondos para contratación de investigadores y el refuerzo de los recursos de las Unidades de Gestión Clínica (UGC). En 2017 se alcanzó la cifra de 271 investigadores financiados con cargo a programas competitivos, lo que supone un incremento del 60% respecto al año 2012. De estos investigadores, el 61% son mujeres. Asimismo, se han reforzado las Unidades de Gestión Clínica como espacio de investigación clínica con convocatorias de intensificación, con 66 profesionales en la actualidad, o programas como Nicolás Monarde, que ha incorporado 33 investigadores básicos.
En captación de recursos, la Estrategia de I+i en Salud ha permitido un total de 1.246 ayudas de investigación activas en 2017, un 30% más que en 2012. De ellas, 840 son proyectos de investigación y 379 son ayudas de recursos humanos, entre otras. Asimismo, 525 son ayudas autonómicas, 642 nacionales y 79 internacionales.
Desde la Consejería de Salud se financian convocatorias propias para fomentar la excelencia en la investigación. En 2018, se ha lanzado una convocatoria general que cuenta con 5,8 millones de euros para financiar proyectos de investigación, innovación y de creación de redes de investigación clínica. Además, se mantiene abierta de manera permanente la convocatoria de atención primaria. En 2017, Salud destinó 5,3 millones a su convocatoria general y 7,6 millones para una específica para potenciar los recursos humanos en la provincia de Cádiz con la incorporación de 15 investigadores postdoctorales, 27 investigadores predoctorales, 2 investigadores clínicos y 19 técnicos.
En investigación clínica, ha aumentado el número de ensayos clínicos activos en un 23%, pasando de 1.678 en 2012 a 2.063 en 2017. También ha incrementado la producción científica con 9.794 publicaciones de factor de impacto en 2017 respecto a 5.656 en 2012 y con 433 documentos indexados como D1 (en revistas de elevado factor de impacto) respecto a 327 en 2012.
La inversión en investigación también se traduce en creación de nuevos productos y conocimiento. Andalucía cuenta ya con 201 patentes registradas con fecha de prioridad y 292 ampliaciones, 38 modelos de utilidad, 62 títulos de propiedad intelectual y 36 licencias de know-how.
En los últimos años el sistema de I+i en Salud del Gobierno andaluz ha logrado consolidar una importante red de recursos, entre los que destacan cinco institutos de investigación sanitaria –IBIMA, IBIS, IBS, IMIBIC, INiBICA-, cuatro centros de temáticos de investigación especializados –Genyo, Cabimer, Bionand y Medina– , tres plataformas singulares de apoyo a la investigación – Biobanco del sistema sanitario público andaluz, la red de salas blancas Good Manufacturing Practice (GMP) y el área de Bioinformática como apoyo a la medicina personalizada y precisión-, y siete fundaciones gestoras de la investigación biomédica en red.
Además, Andalucía cuenta con cinco unidades de ensayos clínicos en fases I/II y 174 grupos de investigación reconocidos por el Plan Andalucía de I+D+i (PAIDI), de los que aproximadamente el 60% -un 14% más que en 2012- pertenecen a redes de colaboración de excelencia, como son las redes nacionales RETICS o CIBER, y las redes internacionales. Concretamente, en participación en redes internacionales, se ha triplicado el número de grupos de investigación pasando de ocho en el año 2012 a 26 en 2017.