Muchos municipios de la provincia de Almería celebrarán los días 24 y 25 de abril a San Marcos, gran amante y defensor de los animales. Hay, sin embargo, un pueblo que se encuentra a 958 metros de altitud , en la ladera sur de la Sierra Nevada, donde esta fiesta se convierte en una de las citas más peculiares, Ohanes.
Es una fiesta que data del s. XV, según el dicho popular, una vez que los árabes fueron expulsados de Andalucía, un grupo de agricultores y ganaderos decidieron recoger dádivas para tallar la imagen de San Marcos. El festejo popular consiste en llevar unos toros y vacas atadas a dos cuerdas delante del Santo en procesión. En el recorrido existen 8 lugares donde tradicionalmente se les hace la reverencia a cada toro ante el Santo, cogiéndolos por las pezuñas y reclinándolos.
La reverencia consiste en traer a cada toro delante de la imagen, agarrarlo fuertemente de los cuernos y obligarle a doblar las patas delante del santo; una vez conseguido esto, viene el momento de peligro para los toreros que lo están sujetando, ya que tienen que soltarlo para que se pueda levantar y a la vez procurar que no se escape. Cuando la procesión llega de nuevo a la plaza, las campanas se ponen a repicar y antes de meter de nuevo la imagen en la Iglesia, se da una nueva bendición y se tira sobre el santo y los toros, que están amarrados delante de la Iglesia, una lluvia de claveles desde lo alto de la torre. Una vez finalizada la procesión y retirados los toros de la plaza, se reparten los roscos y se terminará la fiesta de la mañana con un vaso de ponche ofrecido en la misma plaza, elaborados con la caridad y el dinero recogido por los vecinos, por la Hermandad de San Marcos , creada en el siglo XV, y caracterizada por su pobreza y humildad.
El primer acto de toda la liturgia fue el Domingo de Resurrección, cuando se bajó la imagen de San Marcos desde la Ermita de Tices a la Iglesia Parroquial. La imagen del santo saldrá a las 11 de la mañana del domingo 25 recorriendo las calles desde la iglesia. En este momento le antecederán los toros “ensogaos”. Como acto previos y religioso-popular tendrá lugar una ofrenda floral al Patrón, participada por un gran numero de niños ataviados con el traje típico de la fiesta, que consiste en una camisa blanca, pantalón negro, fajón rojo y pañuelo al cuello. Los “mayordomos” son quienes dan carrera a los astados, que van prendidos de la testuz con gruesas y largas sogas; el recorrido de la procesión y de los animales se realiza por casi todas las calles del pueblo, empinadas y con recovecos para mayor emoción.