Al-Cantillo recopila lo mejor del patrimonio religioso de Serón

El Ayuntamiento de Serón publica el ultimo numero de su revista mensual «Al-Cantillo». La revista, cuyos contenidos abarcan desde los eventos del pueblo, a las tradiciones, desde la moda a la naturaleza, este mes de abril dedica un dossier a los edificios religiosos del pueblo, algunos de ellos declarados patrimonio histórico- monumental del municipio.

El municipio de Serón alcanza un total de veintiséis barriadas repartidas en zonas de valle y de montaña que, antiguamente, por falta de vías de comunicación entre ellas, se fueron transformando en  comunidades autosuficientes, en las que, para responder a las necesidades religiosas de los vecinos, se fueron construyendo ermitas y capillas en cada uno de estos núcleos. En pleno siglo XXI el municipio ha heredado ejemplos de arquitectura religiosa de diferentes épocas y funcionalidades, la mayoría de las cuáles siguen en buen estado de conservación y continúan celebrando los eventos para los que fueron levantadas.

La Iglesia Nuestra Señora de la Anunciación, la Ermita Nuestra Señora de los remedios, la Ermita de la Virgen de la Cabeza, la Ermita de San Marcos, la de Santa Barbara, la de San Miguel, la Iglesia de la Santa cruz, de la Inmaculada Concepción, la Ermita de Santiago Apostol y las capillas La Jauca, Los Zoilos y El Valle, son la construcciones de las que el dossier nos cuenta su historia acompañadas de un amplio documento gráfico. Entre éstas destacan la Iglesia Nuestra Señora de la Anunciación, construida en el siglo XVII, declarada Monumento Historico- Artistico de caracter nacional en 1983 y la Ermita de Santa Barbara, construida en 1911 por el ingeniero alemán Alfonso Sierra Joldi en el enclave de las Menas, de estilo colonial y de inspiración centroeuropea y, por eso, muy diferente del estilo arquitectónico de las demás.

Interesante resultan también los artículos sobre los recursos naturales presentes en la localidad y las actividades de difusión de los temas del desarollo sostenible, clara manifestación de una sensibilidad ecológica. Los lectores podrán ahondar su conocimiento sobre la flora, especialmente sobre la Estepa de los Filabres, que se encuentra en la región Mediterránea Occidental, sobre la Cuscuta, una planta parásita que florece en verano, y sobre el álamo, un árbol que suele vivir en zonas de ribera con suelos fértiles y alto grado de humedad tras el nivel del mar y los 1.800 metros de altitud. El artículo sobre el Águila Real, la más poderosa y eficaz cazadora del mundo alado, nos da a conocer este maravilloso ejemplar que suele volar en los grandes macizos montañosos como los Filabres.

Pero hay mucho más en esta revista de 56 páginas. Tras los más interesantes hay un artículo sobre la sexualidad y el género, en el que se intenta ver el proceso de construcción de la identidad sexual desde una perspectiva biológica, psicológica y social, para difundir los valores del respecto a las diferencias, del cultivo de la diversidad como recurso, de la igualdad y de la libertad de expresión.

No falta la literatura, con un artículo de presentación de la novela «Baria City Blues» del abogado Martínez Anaya, una entrevista con el poeta, prosista, crítico de arte y literario y musicólogo Carlos Murciano, y una página dedicada a la publicación de poesías. La música también está presente con cuatro artículos sobre las actuaciones de la Banda de Música seronense, de la Banda de Música de la Brigada de la Legión de Almería, de Miguel de Molina y de dos músicos seronenses, Perez Garrido y Cánovas Muñoz.

«Pantalones Caidos» es el titular de un divertido artículo de opinión sobre la costumbre de los jovenes de llevar los pantalones muy por debajo de lo razonable mostrando su ropa interior. Parece que el origen de esta moda hay que buscarla en las prisiones norteamericanas donde se prohíbe el uso del cinturón y de los cordones en las zapatillas. De ser una forma de solidaridad entre presos y expresos. El hábito de vestir desembocó en una nueva cultura urbana, el hip-hop.

Otro artículo que merece la pena mencionar es el que nos cuenta la historia del arte de la espartería, que se convirtió en una verdadera industria en el siglo XVIII hasta los años 60 del pasado siglo, cuando la mecanización del campo, la actividad espartera comenzó a decaer. Hoy el esparto ha sido sustituido por el plástico y la fibra sintética. No obstante siguen vivos algunos de los mejores artesanos del pueblo.

Y esto no es todo! Deporte, tradiciones, fiestas, llenan la revista que se cierra, por supuesto, con las recetas de los platos típicos de la Semana Santa, el potaje, las albondigas de bacalao, la leche frita, y el arroz con leche de horchata. Y para los aficionados de los pasatiempos sudoku, sopa de letras y autodefinido.

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