Hay artistas con carisma, que con sus movimientos sobre un escenario, con un simple gesto tienen ganado al público. Eso le ocurre a Toni Zenet, un malagueño que con su primer disco Los mares de China ha logrado cautivar a media España. El pasado jueves en el Teatro Apolo ofreció un recital antológico, donde además de mostrar su particular forma de interpretar las canciones también se vio a un grupo de músicos que le acompañan que son auténticos maestros.
Con un Teatro Apolo que se venía abajo, y con un púbico con ganas de escuchar a Zenet, el artista saltó al escenario para comenzar con fuerza haciendo Soñar contigo. Desde el primer momento se vio que el artista se encontraba bien con el público tan cerca en un teatro que le gustó mucho. Desde el primer momento anunció que Los mares de China era un viaje, un largo viaje con muchas paradas. La siguiente parada tuvo nombre de mujer y se llamaba Estela.
El artista que lleva más de 20 años buscándose la vida en el mundo del cine, ha roto todos los esquemas con su nuevo disco. En el Apolo dejaba constancia de su saber estar sobre el escenario y la facilidad que tiene para conectar con sus fans. Luego cantó Un beso de esos. “Es un placer estar en esta tierra. Hay muchas cosas que me unen a esta tierra, sobre todo me gustan mucho las tapas, comentó al público.
Cuando hizo el tema En el mismo lado de la cama Toni Zenet subrayó que “aquí sobre el escenario los pasamos muy bien. Es fundamental que compartamos con todos lo bien que lo pasamos”. También reconoció que en su primer disco hay una perla, que hemos descubierto. Hablaba del tema Entre tu balcón y mi ventana. Tuvo palabras de elogio para el Teatro Apolo, donde se sentía como en el salón de su casa. “Qué bonito es este teatro, parece una caja de bombones rectangular”.
Luego llegó un tema, que según Zenet había rescatado de la prehistoria. Hablaba de Yo que un día te quise siempre. Aunque el tema más largo y que hizo vibrar al público fue Dientes de rata. Fue un cuarto de hora de canción con unos músicos entregados. “Almería comparte con Málaga la salida y la puesta del sol. Lo intente en el Norte pero fue imposible”. La canción Agua de Levante fue una de las últimas de un concierto que gustó muchísimo al público.
Luego llegaron Las causas perdidas y cerró con Ná de ná, un tema versionado de la gran Edith Piaf. Impresionante Zenet, que quiso agradecer al público haber asistido al Apolo con el tema Fue por casualidad, un tema que incluirá en su próximo trabajo discográfico. Pero detrás de un gran cantante suele casi siempre haber una gran banda. En este caso la banda fue excepcional y de hecho al final, el público quiso felicitar a estos grandes maestros. La mano derecha de Zenet, es el guitarrista José Taboada, que es un artista de reconocido prestigio. En la trompeta estaba Manuel Machado y con el trombón Owe Larson, dos genios. En el piano estuvo el cubano Pepe Rivero, en el contrabajo, Lucho Aguilar y en la batería Jimi Castro.
