Cuando se habla de Martirio, inmediatamente se piensa en sus gafas de sol, en sus peinetas, en su particular estilo y, por qué no, también en una mujer que ha renovado las raíces musicales de Andalucía y las ha unido al blues y al jazz. Ahora, un cuarto de siglo después de que comenzara su andadura artística llega a El Ejido, con el espectáculo ’25 años, en directo’, un concierto en el que la artista repasará los temas más importantes de su carrera.
Para celebrar sus 25 años sobre los escenarios presenta un disco limpio, sobrio, completo. Es la historia musical de Maribel Quiñones, la que en los ochenta demostrase que se podía ser más andaluz que el gazpacho pero radicalmente postmoderno (Estoy mala, 1986). La que cogió a la copla y la rodeó de humo de jazz en ese monumento a la música llamado Coplas de madrugá (1997). La que, como una guajira flamenca, se fue a Latinoamérica y volvió nueva y más grande (Flor de piel, 1999). La que es capaz de llevar más de dos décadas cantando Ojos verdes y que siempre suene distinta.
Todas ésas y muchas más son Martirio. Lo suyo, por más que resulte esencialmente vital y racial, tiene mucho de investigación y curiosidad insaciable por los ritmos antiguos, los túneles estilísticos y la experimentación vocal al servicio del sentimiento.
La propia artista, Martirio, se ha manifestado sobre esta gira de conciertos: “La idea de hacer este concierto conmemorativo de los 25 años de mi carrera, con los dos instrumentos básicos para mi música: la guitarra, con todos los paisajes de Raúl Rodríguez, que conoce mis cauces como nadie y el piano joven y sabio de Jesús Lavilla, nace de la necesidad de hacer una fiesta, para celebrar todo lo vivido, con la recopilación de unas canciones que son cantes, de unas letras que son dardos, de unas melodías que rozan el filo de los sentidos.
Son temas que me han acompañado por el mundo durante estos 25 años de investigación y amor a la música popular. Queremos ofrecerte un concierto íntimo, casi coloquial, casi cabaret, espejo, abanico de sentires y búsqueda a fondo y desnuda raíz de la que nace nuestra manera de decir el amor. Como siempre y más que nunca, para ti, corazón hermano mío.”