Esculturas de gran tamaño y dominadas por las curvas. Así se puede hablar de la muestra del escultor Juan Lobo compuesta por 16 obras de gran formato realizadas por este coetáneo de Picasso. La muestra titulada ‘Al sol de Almería’ puede visitarse hasta el 25 de enero y recoge piezas que evocan las formas femeninas.
La exposición “Baltasar Lobo. Al sol de Almería”, que puede verse en la capital almeriense, en la Rambla (Avda. Federico García Lorca), a la altura de la plaza de las velas, desde hoy hasta el 25 de Enero, consta de 16 esculturas monumentales de bronce de gran formato (cuya altura supera los dos metros en muchas de las obras) que representan motivos femeninos. Concretamente, las esculturas que se podrán ver son 16 grandes esculturas de mujeres realizadas en bronce entre 1962 y 1991.
Baltasar Lobo, escultor y dibujante, nace en Cerecinos de Campos (provincia de Zamora) en 1910. Tras la Guerra Civil, en 1939 se exilia de España y se instala en París en el estudio que abandonara Naum Gabo. Durante su estancia en la capital francesa, conoce a Picasso y entabla amistad con Henri Laurens.
Tras algunos viajes, desde 1946, Lobo vive y trabaja definitivamente en París. Su obra ha sido exhibida en muestras individuales en Suecia, Francia, España, Suiza, Luxemburgo, Alemania, Japón y Venezuela. Asimismo, también ha participado en gran cantidad de exposiciones colectivas realizadas en Europa. Sus esculturas forman parte del paisaje urbano de ciudades como Zurich, Annecy, París, Luxemburgo y Caracas. En 1981, recibió el Premio Oficial de las Artes y las Letras de Francia; más tarde, en 1984, fue galardonado con el Premio Nacional de las Artes Plásticas de España y en 1985, con el Premio de Castilla y León de las Artes.
En su escultura, con los años, la forma se estiliza hasta rayar en lo abstracto, sin perder su origen eminentemente figurativo.
Destacado miembro de la vanguardia histórica, la evolución de su obra desde Mujer al espejo (1940) hasta Sobre la arena (1983) se caracteriza por una trayectoria personal que busca la pureza de los volúmenes (en bronce, granito o mármol) y la reducción de las formas a lo más esencial. Muere en París en 1993.