La sala de exposiciones de la Capilla, en el edificio Rectorado de la Universidad de Murcia, acoge desde hoy y hasta el 23 de junio la exposición “De aquellos polvos vienen estos lodos”, una instalación realizada ex profeso para esta sala por la artista Sata García.
Se trata de una muestra cargada de simbolismo que precisa de la acción del espectador para alcanzar toda su carga alegórica. Serán sus pisadas, en definitiva, las que diseminen y esparzan por la sala el polvo que reproduce un complicado dibujo en las losas del suelo de la Capilla, hasta hacerlo desaparecer, como esa memoria histórica que permanece oculta y olvidada por los españoles.
Se trata, según relata Sata García, de una instalación artística realizada con cemento molido sustraído de un monumento franquista: las losas –desprendidas- que hay en la cruz de los caídos por el bando franquista en Paracuellos del Jarama. Ese polvo se ha colocado a modo de fina alfombra en el suelo de la sala de arte, para denunciar “la simbología franquista que aún subsiste en la sociedad y que nos impide ver cosas como de dónde proviene, por qué aun existen monumentos de este tipo subvencionados, por qué los de un bando sí y otro no…”.
La intención es que este fino polvo, que tiene la forma de delicados arabescos, se desdibuje definitivamente cuando la gente pase sobre él. “Me gusta pensar que ese polvo que va a quedar impregnado en las suelas de los zapatos de la gente cuando pise esta instalación, es una metáfora de lo que ocurre en la actualidad: está entre nosotros, lo arrastramos, pero no le hacemos el menor caso”. “Todo el trabajo –concluye- versa sobre la Memoria Histórica”.
El título, procedente de uno de los Caprichos de Goya referentes a la Inquisición, “hace referencia a que todo lo que no hemos sido capaces de resolver de nuestro pasado en España, lo arrastramos, y ese fango en el que estamos inmersos en nuestro país, como la corrupción, la falta de separación de Poderes, etc., proviene de eso”.