La dependencia energética española también es una realidad en el sector de los biocarburantes, debido a que modelo de producción en este país está basado en materia prima llegada de fuera. El sobredimensionamiento del sector ha supuesto unas pérdidas millonarias.
Es una de las conclusiones del artículo que sobre esta materia han publicado los profesores del Departamento de Geografía de la Universidad de Murcia Cayetano Espejo Marín y Ramón García Marín en la revista “ScrIpta Nova”, una de las mejores publicaciones en esta disciplina de las que se editan en nuestro país y que está incluida en el Journal Citation Reports (JCR).
Los autores de la investigación señalan que el sector de los biorcarburantes se implanta en España y se desarrolla como consecuencia de la política energética de la Unión Europea, que considera que la utilización de esta materia o de otros combustibles renovables como sustitutivos del gasóleo o de la gasolina reduce las emisiones de gases a la atmósfera y permite conseguir tres objetivos fundamentales: cumplir los compromisos asumidos en materia de cambio climático, la seguridad en el abastecimiento y la promoción de las fuentes de energía renovables.
Los profesores de la UMU comentan igualmente que la sociedad española dispone de escasa información sobre las características de los biocarburantes y las ventajas de su consumo y, además, la presencia de surtidores es muy escasa, a pesar de la amplia red de estaciones de servicio que hay en nuestro país.
La experiencia vivida en unos pocos años, se señala en el estudio, ha demostrado que el sobredimensionamiento de este sector ha supuesto unas pérdidas multimillonarias para las empresas promotoras y para las administraciones, por el dinero otorgado en subvenciones con escaso aprovechamiento.
“Los gobernantes -dicen los autores de la investigación- deben aprender de una vez que las ayudas y subvenciones para las industrias y otras actividades se tienen que hacer en función de la viabilidad de los proyectos y pensando a medio o largo plazo, porque los recursos económicos hay que racionalizarlos”.