El Centro de Exposiciones de CAJAGRANADA en Puerta Real acoge la exposición “Martínmorales. El dibujo inagotable”, que resume y compendia cincuenta años de contribución al humor gráfico español de uno de los grandes maestros de la historia del periodismo en nuestro país.
El presidente de CajaGranada Fundación, Antonio Jara, en el prólogo del catálogo de la exposición, “deja constancia de una sentida e inmensa gratitud a Paco Martín Morales, por lo que ha sido y por lo que es, por lo que ha hecho y por lo que hace, por lo que nos dijo y por lo que se calla, por lo que dibujó y por lo que dibuja con su mirada perdida, por lo que nos dio y por lo que se reservó. Gracias por todo, Paco… Gracias a Magdalena de los Heros, más que su mujer, “su otro yo”, según confesión propia”.
Además, para Antonio Jara, “la personalidad, trayectoria intelectual y obra gráfica de Martínmorales han sido amplia y documentadamente analizadas, forma ya parte de esa especie de “acervo génico”, que constituye, caracteriza y singulariza las identidades sociales y culturales colectivas. Quiero decir con ello que esta exposición debería ser vista, más que como un homenaje personal a Paco, como la expresión de una necesidad cultural y la reivindicación de lo que Martínmorales decía ayer, emulando a Fray Luis de León”.
Alejandro Víctor García, en su calidad de comisario, ha incidido en el ingente trabajo que ha supuesto condensar cincuenta años de un trabajo incansable y lo complicado de construir un relato en torno al mismo. De ahí que la exposición se divida en diferentes secciones, comenzando por una cronología que parte de sus famosos Monos y termina con el último de los dibujos que hizo antes de sufrir el accidente. Además, hay secciones dedicadas a viñetas de temática granadina y andaluza y una muy especial: las obras que le fueron censuradas, junto a acuarelas y dibujos de carácter alpujarreño.
Martínmorales. El dibujo inagotable
La exposición “Martínmorales. El dibujo inagotable” hace un repaso a cincuenta años de contribución al humor gráfico español de un gran maestro y, a la vez, permite repasar una buena parte de la historia de este país, desde la personal, insobornable y afilada óptica de un viñetista genial: Francisco Martín Morales.
Nacido en Almería, en 1946, Martínmorales es el mejor ejemplo de cómo, desde lo más pequeño, se puede alcanzar la mayor de las grandezas. De cómo, desde lo local, se puede ser universal. Porque Paco, tras su paso por Granada y su traslado a Madrid, encontró en las Alpujarras granadinas un refugio creativo desde el que observar, analizar y retratar al mundo.
Tras su paso por IDEAL, el trabajo desarrollado por Martínmorales en diversas revistas satíricas y otras publicaciones le permitió recalar en ABC, donde desarrolló su arte desde 1994.
La exposición está organizada en torno a dos bloques temáticos. El primero muestra una secuencia cronológica de su trayectoria, a través de sus trabajos y con un apartado específico dedicado a la censura.
El segundo bloque temático está centrado en temas específicamente granadinos y andaluces e incluye una extraordinaria galería de protagonistas y de retratos de personajes conocidos y famosos, pasados por el fino pincel y la afilada pluma de Martínmorales.
Sus retratos de la realidad, siempre certeros, muestran un insobornable compromiso, buena prueba del mismo fueron sus problemas con la censura y los varios juicios en los que tuvo que defender su integridad como cronista de lo que estaba siendo la Transición española, a finales de los setenta.
Las viñetas de Martínmorales, siempre apegadas a la actualidad informativa del momento en que eran dibujadas, constituyen una inmejorable crónica política y social de una España que, con sus luces y sus sombras, quemaba etapas a toda velocidad, tratando de adaptarse a una modernidad a la que siempre parecíamos llegar tarde.
Martínmorales, gracias a su lucidez y a su valentía, se convirtió en uno de los grandes editorialistas de este país, utilizando el humor para describir el día a día de la actualidad política, económica y social de nuestro país.
Lucidez y valentía que se daban la mano con una extraordinaria capacidad artística, de la que esta exposición también da buena muestra. Porque Francisco Martín Morales es uno de los grandes dibujantes de su generación y un pintor excepcional, como sus cuadros acreditan a la perfección.
Martínmorales ingresó en la Academia de Bellas Artes en 2006. Para la ocasión preparó un extraordinario discurso, que se encuentra incluido en el catálogo de la exposición. Sirva como testimonio de su forma de entender el arte, el dibujo y la creación, comprometidos con la sociedad.
Un catálogo reúne aproximadamente doscientas piezas de las varias miles que Martínmorales dibujó a lo largo de su vida. Había días en que hacía hasta cuatro o cinco viñetas. De ahí que el inmejorable título de esta exposición, “El dibujo inagotable”.