Incrementar la rentabilidad del olivar a través de su biodiversidad, objetivo de Olivares Vivos

olivares_vivos2La Universidad de Jaén participa junto a SEO/BirdLife, la Diputación de Jaén y la Estación Experimental de Zonas Áridas del CSIC en este proyecto Life+ concedido por la UE, que cuenta con el apoyo de la Interprofesional del Aceite de Oliva y la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero.

Rescatar la biodiversidad en los olivares para incrementar su rentabilidad. Este es el principal objetivo del proyecto LIFE+ Olivares Vivos. Para conseguirlo, la Universidad de Jaén junto a SEO/BirdLife, la Diputación de Jaén y la Estación Experimental de Zonas Áridas (CSIC) diseñarán en los próximos cinco años un modelo de olivicultura que rescate la rica biodiversidad del olivar. Asimismo, el proyecto creará mecanismos de certificación que avalen este valor añadido en sus aceites y establecerá la mejor estrategia para transformar dicho valor en rentabilidad a partir de la marca de garantía Olivares Vivos.

En la presentación del proyecto, el Rector de la Universidad de Jaén, Juan Gómez Ortega, ha destacado el objetivo del proyecto por su interés y aspecto innovador, “un cambio de cultura hacia lo que sería el modelo productivo del olivar, combinando por un lado la productividad y por otro su conservación, una forma diferente de entender la rentabilidad del olivar y por tanto esperemos que los resultados sean francamente interesantes porque el olivar es un cultivo estratégico para la conservación de la biodiversidad por dos motivos, por su importancia socioeconómica y por su valor medioambiental”. Juan Gómez explicó que la participación de la Universidad de Jaén correrá a cargo de dos grupos de investigación, Ecología denominado ‘Ecología, evaluación y conservación de la vegetación mediterránea’ y ‘Marketing UJA’.

Juan Gómez participó en la presentación de este proyecto junto a Francisco Reyes, presidente de la Diputación de Jaén; la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz; el director de la Estación Experimental de Zonas Áridas (EEZA-CSIC), Francisco Domingo; el vocal de la junta directiva de la Interprofesional del Aceite, Juan Luis Ávila; y el patrono de la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero, Manuel García.

Francisco Reyes puso el acento en las ventajas “que la dimensión medioambiental del olivar y una producción de aceite respetuosa con el medio ambiente puede tener para el sector”. En este sentido, recordó el peso de Jaén en Andalucía en materia medioambiental señalando que “tenemos más de 66 millones de olivos que, junto con nuestros cuatro parques naturales, son el gran pulmón verde de Andalucía”. Además, destacó el interés de las entidades implicadas “en fomentar la investigación y el estudio de cualquier ámbito que afecte a nuestro olivar, que es cultura, tradición, economía y empleo, que es algo fundamental en el momento que estamos viviendo”.

Asunción Ruiz destacó que se está ante un proyecto que une dos características de España “que nos hace excelentes y competitivos, como son la biodiversidad y el aceite de oliva”. Así, declaró que “vamos a ser el puente entre los olivareros, que quieren hacer un buen aceite, y la ciudadanía, que quiere que se respete el medio ambiente, con lo que conseguiremos subir un peldaño”.

Francisco Domingo recalcó el objetivo principal del proyecto, “incrementar la rentabilidad del olivar a partir de su biodiversidad”. Juan Luis Ávila resaltó la colaboración institucional del proyecto. “Se tienen que fomentar iniciativas como ésta que marquen el camino adecuado a los olivareros, los mayores interesados en que sea un sector con biodiversidad”. Por último, Manuel García declaró que “es hora de cambiar el rumbo y compatibilizar la rentabilidad con la sostenibilidad”.

Sobre el proyecto

Con un presupuesto total de 2,8 millones de euros cofinanciados por la Comisión Europea y los socios del proyecto, Olivares Vivos forma parte del programa europeo LIFE+ y cuenta, además, con el apoyo de la Interprofesional del Aceite de Oliva y la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero.

José Eugenio Gutiérrez, delegado de SEO/BirdLife en Andalucía y coordinador del proyecto resume el objetivo de Olivares Vivos: “En los últimos años, el sector del olivar ha avanzado mucho en la promoción de la calidad del aceite y sus propiedades excepcionales para la salud. Sin embargo apenas hemos iniciado el camino para sacar partido a su potencial ambiental. No estamos aprovechando que el olivar es el cultivo más importante para la conservación de la biodiversidad en Europa”. “El Programa LIFE+ ha valorado que Olivares Vivos sirva de puente para reconciliar al olivar con la biodiversidad. Así, se aúnan los intereses de las instituciones y una sociedad cada vez más preocupada por la conservación de la naturaleza con las necesidades de los olivareros, que trabajan por rentabilizar su producción”, añade.

Según los programas de seguimiento de SEO/BirdLife, desde principios de los noventa hasta la actualidad se han registrado espectaculares descensos poblacionales, de hasta el 80%, e incluso extinciones locales de un buen número de aves antes muy abundantes en el olivar. “Buena parte de la vida que tuvieron los olivares se ha perdido, pero por suerte, en la mayoría de ellos recuperar biodiversidad no será una tarea costosa”, apunta Pedro Rey, catedrático de Ecología y responsable de uno de los grupos de investigación de la Universidad de Jaén que participan como socios del proyecto. “Olivares Vivos plantea actuaciones de restauración principalmente enfocadas a las zonas improductivas del olivar: caminos, linderos, cárcavas o arroyos, entre otras. A la hora de rescatar biodiversidad, juega a nuestro favor que el olivar está en una zona caliente de biodiversidad, la cuenca Mediterránea. Además, su naturaleza forestal le proporciona estabilidad y el hecho de que el olivo sea una especie nativa y tenga detrás una historia milenaria de relaciones ecológicas con las especies de flora y fauna del mediterráneo, facilita la restauración de sus servicios ecosistémicos”, argumenta.

Sin rentabilidad no habrá biodiversidad. Con esta premisa parte el proyecto, que buscará que la marca Olivares Vivos se haga un huevo en el mercado del aceite. Para ello, los procesos de certificación de la marca estarán avalados científicamente y la rentabilidad estará asegurada por una estrategia comercial adecuada, así como de un esfuerzo de promoción. “De nada sirve una marca de garantía de biodiversidad si no está acreditada científicamente” indica Francisco Valera, investigador y responsable del socio EEZA-CSIC. “Y tampoco nada servirá si los consumidores no conocen perfectamente qué hay detrás de la marca Olivares Vivos”, añade Eva Mª Murgado, especialista en Marketing y Mercados del aceite de oliva y miembro de otro de los grupos de investigación de la Universidad de Jaén involucrados en este proyecto LIFE+.

Protagonistas: Olivareros y consumidores

El proyecto trabajará en 16 olivares demostrativos seleccionados a partir de las múltiples solicitudes recibidas y que, según sus responsables, prueban el interés del sector por la iniciativa. Además, la iniciativa también se aplicará en olivares convencionales.

Según los responsables del proyecto, con los olivareros apostando por la biodiversidad y el Eurobarómetro constatando que el número de ciudadanos informados e interesados en la conservación de la biodiversidad crece de modo continuado en Europa, sólo falta que este interés llegue hasta la cesta de la compra. Que los consumidores valoren la iniciativa y los AOVE producidos en Olivares Vivos será el verdadero éxito del camino que ahora se emprende.

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