Fernando Argenta es el divulgador de la música clásica más conocido de nuestro país. Su programa Clásicos Populares ha sido el buque insignia de Radio 1; de ahí pasó a la televisión pública con el espacio El Conciertazo, en La 2, dirigido al público infantil. Desde hace cinco años recorre la geografía española ofreciendo conciertos con bandas de música. Otra forma de seguir con un empeño que inició cuando estudiaba derecho en la universidad: que nadie dejara de disfrutar de algo tan maravilloso como la música clásica por prejuicios o desconocimiento. Y desde entonces no ha parado. Más de 30 conciertos con bandas al año y suma y sigue: “muchas repiten cada año”.
¿Cómo empezó en esto de dirigir a las bandasde música, ese salto detelevisión, de un programa de notable éxito, a recorrer los pueblos de lageografía española, allí donde le reclaman?
La idea no fue mía, se le ocurrió a una bandadel levante. Veían "El Conciertazo" y pensarón `¿por qué no invitamos aFernando a que nos dirija y hacemos algo así en el pueblo?´. A mi me encantó laidea, me gusta trabajar con gentejoven, ilusionada, trabajar con el pueblo. Se enteraron los del pueblo de allado y luego otro y así. De esto hace ya cinco años. Afortunadamente hoy en díamuchos pueblos cuentan con estupendos auditorios donde poder realizar de formamuy digna los conciertos.
¿Qué relación hay entre enseñar música, laformación didáctica, y las bandas musicales?
El didáctismo es la esencia de las bandas demúsica y contribuyen claramente a la formación de las personas de losmunicipios que no tienen otras escuelas musicales o que teniendo conservatoriosy escuelas también pueden tener estas formaciones que están en estrecharelación con las gentes del pueblo. Para empezar las bandas están formadas porchavales y gente no profesional.
Su pasión por "enseñar" la música clásicaviene de lejos…
Sí, efectivamente. Ya de pequeño, con seis osiete años se me hacía raro no ver pianos en las casas de mis amigos. La míaera muy pequeña, y pasábamos muchas estrecheces, pero el piano (de pared, decola imposible, no entraba), era algo natural. Crecí con la música como algoque formaba parte de las personas y me producía extrañeza la ausencia de ella.(Fernando Argenta es hijo del grandioso director de orquesta español AtaúlfoArgenta). Por eso cuando estudiaba en la universidad y mis amigos conocían aBeethoven porque era sordo y pesaban que Schubert era un jugador de fútbolintentaba enseñarles a disfrutar con la música clásica.
¿En qué consisten estos "conciertazos"?
Es hacer como "conciertazos" en familia,quieren algo parecido a los que han visto en la televisión. Es el modeloconciertazo llevado a los pueblos y a las ciudades donde hay bandas. En unaocasión una señora de las primeras filas comenzó a amamantar a su hijo en plenoconcierto: me pareció fabuloso.
¿Qué es lo que más le gusta?
Se contagia el entusiasmo, son realmenteconciertos entrañables. Y para los componentes de la banda es algo muyimportante, les hace mucha ilusión, llevan mucho tiempo de ensayos,preparándose para actuar ante sus vecinos. Y oye, no es falsa modestia, losconciertos se llenan. Eso a mi me engorda una barbaridad, son un éxito. Tambiénveo cosas que las que se necesitatrabajar en el tema de las bandas. Me refiero a los repertorios. Cuando sehacen uno o dos conciertos, en algunos casos, es difícil encontrar nuevorepertorio. Se necesitan transcripciones fáciles, arreglos sencillos para lasbandas juveniles. Yo por mi parte me adapto a ellos fácilmente. Me gusta y lodisfruto.
¿Piensa volver a la televisión?
Soy famoso, en España y en América Latinagracias a la televisión, más conocido que algunos de los mejores directores deorquesta del mundo: la televisión es increíble en este sentido. Y es verdad quetengo mono de micrófono, a mi me gustaba mucho lo que hacía. Pero lo hacía en unatelevisión pública, no me veo dirigiendo un concierto al lado de BelénEsteban para tener más audiencia.No lo descarto pero sería difícil tal y como están las cosas.
Y la relación entre universidad y música,¿cómo la ve?
En España mal. Habría que llevar la música alas universidades, que hubiera titulados en música dentro de las universidades.No es que le haga falta esto a los músicos, -dice con una sonrisa de oreja aoreja-, (aunque a veces lo podemos echar de menos), puesto que si tocan malpara nada les va a servir el título, sino que dignificaría nuestrasuniversidades. Creo que el mayorbeneficio sería para la propia universidad.
