El Complejo Hospitalario Torrecárdenas de Almería ha incorporado una nueva técnica para la realización de las intervenciones de cataratas. La Unidad de Gestión Clínica de Oftalmología del centro lleva a cabo estas operaciones a través de pequeñas microincisiones de tan sólo un milímetro de diámetro. La aplicación de esta técnica, de la que ya se han beneficiado cerca de medio centenar de personas, evita la hospitalización del paciente y facilita su rápida reincorporación a su vida cotidiana.
Los avances en el campo quirúrgico de la oftalmología buscan la realización de intervenciones como la extirpación de las cataratas en el cristalino a través de incisiones cada vez más pequeñas. La técnica puesta en práctica por los profesionales del servicio de Oftalmología de Torrecárdenas desde poco más de un año, permite corregir las cataratas mediante microincisiones de 2,2 y 1 milímetro.
Los avances en el campo quirúrgico de la oftalmología buscan la realización de intervenciones como la extirpación de las cataratas en el cristalino a través de incisiones cada vez más pequeñas. La técnica puesta en práctica por los profesionales del servicio de Oftalmología de Torrecárdenas desde poco más de un año, permite corregir las cataratas mediante microincisiones de 2,2 y 1 milímetro.
El director de la Unidad de Gestión Clínica de Oftalmología, Joaquín Fernández, señala que “aún siendo los resultados obtenidos con la microincisión de 2,2 milímetros muy buenos, hemos querido dar otro salto de calidad, en beneficio de los usuarios, con las microincisiones de un milímetro”. Para hacer posible esta técnica, se utiliza una sonda de ultrasonido que fracciona el cristalino, para luego aspirarlo. La catarata se sustituye posteriormente por una lente intraocular transparente y ultrafina, que permite una visión de mucha mayor calidad.
Esta técnica minimiza el riesgo de astigmatismo y reduce los cambios que puedan producirse en el interior del globo ocular como consecuencia de la sustitución del cristalino. El procedimiento se puede realizar con anestesia tópica, sin necesidad de inyecciones. Joaquín Fernández explica que “al ser tan nimia la incisión que se realiza para extraer el cristalino dañado, el ojo mantiene sus características normales de resistencia y el paciente no requiere la hospitalización, ni tan siquiera vendajes”.
De las 1.500 intervenciones de cataratas que realizaron los equipos quirúrgicos de la Unidad de Gestión Clínica de Oftalmología del Complejo Hospitalario Torrecárdenas durante el año 2008, 45 se hicieron a través de microincisiones de un milímetro.
