La Constitución como un "punto de encuentro" entre los ciudadanos y una reforma del Senado para que este órgano se ajuste a su función de representar a los diferentes territorios fueron las tesis defendidas por el presidente del Senado, Javier Rojo, en su conferencia dentro de las Jornadas Conmemorativas del XXX aniversario de la Constitución española.
La renovación del Senado, afirmó Rojo, debería servir para que la Cámara articule las relaciones entre las comunidades autónomas y el Ejecutivo central, concediéndole el valor que le otorgó la Constitución. “Ha de ser una institución que garantice la cohesión estatal”, apuntó.Rojo hizo estas aseveraciones en el transcurso de la conferencia “La Constitución del encuentro”, enmarcada también en el ciclo de conferencias de La Voz de Almería “Almería en el siglo XXI”.
El presidente del Senado, que tras la conferencia, respondió a las preguntas planteadas por el público, aseguró que “confía” en que Patxi López sea el próximo Lehendakari del Gobierno vasco y dijo que “espera” lealtad institucional por parte del PP para configurar un ejecutivo en Euskadi alternativo al nacionalista.Antes, Rojo se había referido a la relevancia de la Constitución como “proyecto compartido y un lugar de encuentro de la sociedad que ambiciona su futuro en paz y en convivencia.
La Carta Magna fue el vehículo en el que nos encontramos todos”, afirmó. Sin embargo, advirtió que, a pesar de todo, en el marco constitucional hay un riesgo de desencuentros que son propios de la “sociedad moderna”.
Entre estos, citó, el más grave es el problema del terrorismo. “No es un problema sólo de la sociedad vasca. Desde hace más de treinta años es un drama recurrente. Desde hace más de treinta años, en Euskadi falta libertad. Sería una sinrazón preocuparse sólo de la cosa pública sin analizar el efecto maligno que tiene el terrorismo y que va más allá de quienes hayan podido sufrir directamente sus golpes.
Algunas veces, los ciudadanos vascos nos sentimos solos y, sobre todo, sentimos que la violencia nos hace peores, porque lo degrada todo”, explicó.Como contraste, dijo, la actitud del Gobierno central con Euskadi ha sido un ejemplo de “lealtad institucional”, una muestra de “respeto por el derecho” y una “apuesta por la diferencia”.Rojo afirmó que en el País Vasco es “necesario” un pacto por la convivencia “porque una comunidad no puede pensar en su futuro con las armas en la calle”. “No se trata de un enjuague político que haga posible la paz. Se necesita iniciar la senda del encuentro”, apostilló.
El otro riesgo que se encuentra la Constitución, dijo Rojo, es la estructura territorial de España por el estado de las autonomías “porque se traslada una incertidumbre que no genera confianza en los ciudadanos. Lo importante es que el Estado mantiene intacto su poder de diseñar políticas para el conjunto de la sociedad. Por eso, es incorrecto achacar a las autonomías el riesgo de ruptura y adjudicarle una capacidad desintegradora cuando es todo lo contrario”. El debate autonómico, según explicó el Presidente del Senado, debe presentarse en términos “más federalistas” y “menos etnicistas”.
