La pintora Maritina Delgado expone por primera vez, una muestra monográfica en torno al mundo de los toros en el Museo Taurino de Roquetas de Mar. En total son 46 óleos de la artista que muestran su particular visión del mundo vinculado con los toros. La exposición, realizada con ese particular estilo y forma de pintar de la artista es, sencillamente, sensacional.
Aunque en otras exposiciones de temática variada, siempre incluyó algunas obras donde tocaba escenas taurinas, la artista está encantada de exponer por primera vez en el Museo Taurino. “Cuando me propusieron hacer la exposición en el Museo Taurino, realmente me ilusioné mucho, porque nunca antes había preparado una exposición monográfica. Han sido unos meses de intenso trabajo, pero que ha merecido la pena, porque ha quedado una muestra que considero que es interesante”.
Maritina Delgado deja entrever en esta completa muestra su facilidad para tratar el color, sobre todo, entremezclarlo y sacarle partido. No es fácil, su obra tiene unos matices cromáticos que contagian a toda aquella persona que se para por un momento ante su obra. Elogiada por los más entendidos en la materia, Maritina Delgado ha llegado a su madurez artística con una frescura en su pincel quizás poco usual, pero el resultado es extraordinario.
Las inquietudes de esta mujer se dejan entrever en su obra. Maritina es una mujer inquieta que ama profundamente el arte. Eso se nota nada más presenciar el espectáculo de luz y color que muestra en todas sus obras. En esta exposición, de obras de mediano formato, Maritina ha echado el resto y ha conseguido que sus creaciones no sean estáticas, sino que muchas de ellas, parecen estar en movimiento.
“Para un pintor exponer su obra es un compromiso ya que nunca estás seguro de lo que has hecho. Exponer la obra es una prueba de humildad donde te sometes a un examen, puesto que nunca estas seguro si va a gustar lo que has hecho o no”, dice Maritina Delgado. En este caso, la colección de oleos con temas taurinos, donde aparecen toreros, toros, caballos, el Alberto, la plaza y detalles, es de una gran calidad.
Maritina Delgado nació en Valencia, en donde estaba destinado su padre, un piloto del Ejército del Aire. La familia pronto se marchó a Granada, ciudad en la que la futura pintora vivió la infancia y adolescencia junto a sus ocho hermanos. Poco después de casarse vino a Almería y dio sus primeros pasos en el mundo de la pintura tras cursar estudios en la Escuela de Artes y Oficios de la capital.
“Yo he vivido en varias ciudades y soy nacida en Valencia, pero me siento ante todo de Almería. Es la ciudad donde más tiempo llevo viviendo y donde me siento muy a gusto”, afirma. Desde principios de los ochenta, empieza a exponer en distintas galerías españolas de renombre y también forma parte del grupo Artenmarcha, compuesto por pintores de diversos lugares. “Llevo algo más de 21 años en la pintura y creo que mi forma de pintar ha ido cambiando, porque todo cambia. De cualquier forma, ahora me siento mucho más segura que cuando empezaba”, concluye.
