La Venta del Pobre abrió en 1965 como un lugar de paso obligado, a 50 kilómetros de la capital. La cuarta generación ha realizado una reforma integral, para unir el sabor de la tradición gastronómica con las innovaciones tecnológicas que le permitan mejorar la gestión y el servicio al cliente. Todo con el objetivo de convertirse en un centro gastronómico de referencia en Almería.
El nuevo centro gastronómico Venta del Pobre se divide entre un café-bar, el restaurante ‘Origen” con capacidad para 75 personas, salones para eventos, un pub, una tienda de productos gastronómicos de Almería y el hotel de dos estrellas con 29 habitaciones. Desde la imagen corporativa, la nueva web www.hotelventadelpobre.es, hasta el interior, forrado de madera, la remodelación ha sido espectacular, sin perder la esencia de este centro hostelero abierto en 1965.
Almerimatik ha sido el encargado de desarrollar las mejoras tecnológicas, con un nuevo software, que le permite gestionar de manera eficiente y analizar todos los parámetros, como los turnos, mercancías, stocks, etc. Así mismo, ha incorporado una Caja Inteligente, que evita el descuadre. También dispone de servicio wifi gratuito y por último, los pedidos se realizan a través de una PDA, con lo que ganan en eficiencia y rapidez. “A nivel de operatividad se están notando las mejoras aportadas con el nuevo software. El concepto de trabajo ha mejorado, y el servicio al cliente también”, explica el gerente José Francisco Garrido.
Carnes a la brasa
Si el aspecto tecnológico facilita la gestión, el cliente que lleva puede disfrutar de la total transformación de las instalaciones, con la madera como protagonista, en un ambiente acogedor y de calidad. “Queremos que el cliente se sienta como en su casa y que los fines de semana piense en una visita a nuestras instalaciones, para disfrutar con nuestra comida y con el parque natural Cabo de Gata-Níjar, que se encuentra al lado nuestro”.
Junto a la estética, la calidad del producto ha mejorado, centrándose en unas sabrosas carnes a la brasa y en pescado fresco de temporada de la costa almeriense.
Si hasta la fecha la Venta del Pobre era parada obligada en los viajes, ahora debe ser un destino para cualquier familia que quiera disfrutar de la buena gastronomía y unas vistas espectaculares.
