Lubrín representa uno de los municipios ‘con encanto’ más atractivos para todos los visitantes que quieran disfrutar en la provincia de Almería de unos días de tranquilidad en un entorno privilegiado. La localidad tiene toda una serie de ‘visitas obligadas’, que van desde el templo del Siglo XIX que alberga a la Virgen del Rosario, patrona de Lubrín, hasta sus casas de piedra, sin olvidar sus zonas montañosas, con una flora abundante en la que predominan encinas, jaras y retamas.
Los paisajes de Lubrín también son muy destacables, ya que su localización permite tener vistas inigualables de la Sierra de los Filabres, las llanuras del Campo de Tabernas o las canteras de Mármol, lugares muy diferentes entre sí, pero cada uno de ellos con su peculiar belleza. De igual forma, su legado cultural y patrimonial no dejará indiferente al viajero. Pasear por la plaza del Porche, hasta el centro del municipio, es una fenomenal opción, al igual que conocer sus plazas, tradicionales puntos de encuentro de los vecinos y donde se dan lugar a los festejos y tradiciones populares. El antiguo lavadero y lo que en su día fue el Teatro Sotomayor son otros puntos de referencia a la hora de conocer esta localidad.
El turismo gastronómico está, además, muy presente en Lubrín con diferentes establecimientos en los que el visitante podrá degustar auténticas delicias de la repostería, como las tortas de manteca, los roscos de pan y aceite o el turrón artesanal. A la hora de almorzar, no faltan platos tradicionales como las migas o el trigo y el día 20 de enero, coincidiendo con la festividad de San Sebastián, se preparan los roscos con anchoas y con los productos cárnicos de la zona, caso del chorizo, la morcilla o el relleno.
Municipio clave en la ‘época dorada’ de la minería almeriense, Lubrín ha sabido reorientarse a sectores como el turístico poniendo en valor su interesante historia y sus ricos recursos alimenticios, además de su equilibrada combinación de rutas campestres y espacios urbanos, lo que le ha convertido en una zona de interés para los visitantes a la provincia de Almería y de regreso ocasional para muchos emigrantes y descendientes que en su día marcharon, principalmente a Cataluña, pero que no olvidan sus raíces.