La Universidad de Almería ha conmemorado los 40 años de sindicalismo en Almería, con una mesa redonda en la que han particpado representantes de UGT y CC.OO., que han reivindicado el valor de la lucha sindical.
El acto ha contado con la participación de Juan Pallarés, secretario provincial de CC.OO.; Félix López Alcaraz, secretario provincial de UGT; Diego González Marín, ex secretario provincial de CC.OO.; y José Antonio Amate, ex secretario provincial de UGT.
Los cuatro representantes sindicales, que han estado acompañados en la mesa por el rector de la Universidad de Almería, Pedro Molina y por el catedrático de Historia de la Universidad de Almería Fernando Martínez, moderador de la mesa redonda, han realizado una encendida defensa del movimiento sindical, ahora “más necesario que nunca”, como ha afirmado, rotundo, Félix López Alcaraz. Su homólogo en Comisiones Obreras, Juan Pallarés, ha señalado que la situación actual es el “escenario soñado por la derecha”. “Somos incómodos, un estorbo. Para acabar con nosotros han ideado una estrategia muy bien diseñada: una campaña mediática de acoso y derribo permanente, una reforma laboral brutal que ha acabado con la negociación colectiva y, por último, el apoyo de los empresarios, que creen erróneamente que debilitando a los sindicatos, ellos ganan. Pero en peores plazas hemos toreado”, ha dicho.
Esas ‘plazas’ fueron, por ejemplo, los primeros años de la democracia, cuando CC.OO. y UGT empezaron a gestarse en Almería. Tiempos convulsos, como apuntaban hoy Diego González Marín y José Antonio Amate, líderes históricos de ambos sindicatos, que han recordado aquellos años como una época “complicada” y “compleja” pero cuajada de compromiso e ilusión. “Los de UGT tuvimos que arrancar de cero, pero había muchas ganas por parte de los trabajadores de tener plataformas que les defendieran, por eso el despegue en aquella etapa fue rapidísimo”. Tanto que en, apenas un año, la Unión General de Trabajadores pasó de 97 delegados a 8.970 afiliados. Corría el año 1977.
Diego González Marín, por su parte, formó parte del núcleo de militantes del PCE que puso en marcha el embrión de CC.OO. en Almería. “Con más miedo que vergüenza”, reconocía hoy, porque eran muy pocos y la dictadura todavía mantenía fuertes sus tentáculos represores. En 1973 se creó el primer núcleo de Comisiones en la provincia, que nació como movimiento socio-político, pasando a constituirse como sindicato de base cuatro años más tarde.
Ni antes ni ahora ser sindicalista ha sido fácil. Lo afirmaba Juan Pallarés, que criticaba que todavía hoy ser representante sindical significa, en muchas empresas, jugarse el puesto de trabajo. “Y, sin embargo, parece que ser sindicalista es ser un vividor, un corrupto, un comedor de gambas. No conozco a ningún sindicalista que tenga cuentas en Suiza”.
En la presentación de esta mesa redonda, que ha conmemorado el 40 aniversario del sindicalismo en Almería, el rector de la Universidad incidía, precisamente, en esa idea: la de no confundir actitudes personales con la labor que realizan las instituciones. Fernando Martínez, que ha moderado el debate, destacaba, por su parte, que los sindicatos fueron –lo siguen siendo, ha dicho- “escuelas de democracia y debate, con hombres y mujeres ejemplares que luchaban por defender a los demás”.
Félix López Alcaraz, secretario provincial de UGT, exponía que los sindicatos son “insustituibles” porque solo las centrales sindicales pueden lograr que exista un “modelo ordenado” de relaciones laborales. En la actualidad, UGT y CC.OO. agrupan en España a más de dos millones de trabajadores.
Tras el primer turno de palabra, que ha estado salpicado por las preguntas que ha formulado Fernando Martínez a los ponentes, los asistentes –miembros de los sindicatos fuera y dentro de la universidad, representantes políticos, profesores de la UAL y alumnos-, han planteado distintas preguntas a los participantes.