Sierra Nevada se ha convertido en el lugar para realizar concentraciones preferido por deportistas de todo el mundo. En una visita al Centro de Alto Rendimiento Deportivo de la estación invernal se puede ver a ciclistas profesionales, atletas y muchos deportistas olímpicos, tanto hombres como mujeres. Todos buscan los beneficios del entrenamiento y la vida en altura, pero las mujeres que practican deportes de invierno fallan en su alimentación, según se detalla en un estudio de la Universidad de Granada (UGR).
La investigación, desarrollada en colaboración con la Universidad de las Islas Baleares, Cetursa Sierra Nevada y la Federación Andaluza de Deportes de Invierno, ha sido publicada en la revista científica Nutrients. En ella se analizó el estado nutricional de 58 deportistas de invierno, clasificándolas según su disciplina y la altitud a la que entrenan, y comparó su ingesta energética, vitamínica y mineral con las recomendaciones nutricionales.
Por qué las mujeres deportistas de Sierra Nevada fallan en la alimentación
Según los resultados obtenidos en este estudio, las mujeres que practican deportes de invierno en Sierra Nevada falla en su alimentación, porque se han identificado deficiencias nutricionales clave que afectan la salud y el rendimiento de estas deportistas.
El equipo de investigación encontró que ninguna de las participantes alcanza el nivel de energía necesario para cubrir el gasto total que requieren sus entrenamientos intensivos, exponiéndolas a riesgos de baja disponibilidad energética, lo cual puede tener consecuencias en su rendimiento y salud a largo plazo.
Qué carencias nutricionales presentan estas deportistas
La investigación ha detectado en ambas clasificaciones (aquellas que entrenan en altitud, como las esquiadoras alpinas, y las de baja altitud, como las jugadoras de hockey sobre hielo) carencias en vitaminas D y E, y minerales como flúor y yodo, esenciales para la salud ósea y el equilibrio hormonal.
“Las deportistas que entrenan en condiciones extremas de frío y altitud se enfrentan a desafíos nutricionales adicionales, ya que no sólo deben mantener una ingesta equilibrada que responda a sus demandas energéticas, sino también adaptarse a los efectos del entorno”, señala el Dr. Miguel Mariscal-Arcas, investigador principal del estudio y miembro del ibs.GRANADA.
Qué ocurre al practicar deportes de invierno
El estudio destaca que las necesidades energéticas aumentan en altitudes elevadas debido al frío y a la menor presión parcial de oxígeno, lo que puede llevar a un déficit de nutrientes clave, agravado por la intensidad de los entrenamientos.
Este hallazgo subraya la necesidad de desarrollar e implementar estrategias de nutrición personalizadas para las deportistas femeninas que practican deportes de invierno, que incluyan una adecuada ingesta de nutrientes esenciales, no solo para optimizar el rendimiento, sino también para prevenir problemas de salud a largo plazo.
El estudio ha sido financiado por el Ministerio de Cultura y Deporte, el Consejo Superior de Deportes de España (CSD) y el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), y forma parte de la Red Española de Atención al Deporte en Altitud (RED RADA). Estos resultados representan un avance significativo para mejorar la preparación de atletas femeninas de élite en deportes de invierno y garantizar su bienestar a lo largo de sus carreras deportivas, así como mejorar la salud de mujeres que practican deportes en altitud.