Naturaleza y gastronomía, armas de seducción de Almería

La naturaleza y la gastronomía podrán reforzar a Almería como destino turístico, según se ha puesto de manifiesto, hoy, en unas jornadas que han analizado la estrategia de comercialización de los recursos turísticos de la Alpujarra almeriense.

En este encuentro, celebrado en Laujar de Andarax, el consejero de Turismo y Comercio, Rafael Rodríguez, abogó hoy por aprovechar la potencialidad de los recursos paisajísticos y enogastronómicos que guarda la Alpujarra Almeriense para crear nuevos productos que impulsen la competitividad de esta comarca “como destino turístico de calidad” y completen “lo que es ya una buena oferta complementaria al sol y playa que ofrece el litoral de la provincia”.

Durante la inauguración en Laujar de Andarax (Almería) de la primera edición de las jornadas profesionales ‘Destino Alpujarra Almeriense’, Rodríguez subrayó la oportunidad que representa para el sector de esta provincia “dar un paso más en la diversificación de su oferta” a partir del desarrollo de segmentos que cuentan con gran capacidad de crecimiento y son “cada vez más atractivos y apreciados por el nuevo turista”.

En su opinión, “se trata de seguir construyendo una industria capaz de compatibilizar de forma armónica la satisfacción del viajero, con la creación y distribución de riqueza, la generación de empleos cualificados y estables, y el respeto por el medio ambiente”, dentro de un modelo de desarrollo turístico equilibrado para el interior de Andalucía.

Rodríguez recordó el importante papel del turismo de interior como instrumento de desarrollo local y vertebración económica y territorial, motivo por el cual se ha puesto en marcha el proceso de elaboración de un plan de fomento específico para este segmento en colaboración con otros departamentos de la Junta y que contará con las aportaciones de los agentes socioeconómicos.

Según explicó el consejero, el turismo de interior constituye un segmento que «se halla en una clara fase de expansión» en la comunidad, al haber experimentado un crecimiento anual del 9,3%, y que tiene «un amplio mercado por conquistar, especialmente en lo que a extranjeros se refiere».

Este tipo de turismo, que motivó la llegada a la región de 3,7 millones de visitas en 2011, sobresale por su potencial desestacionalizador al distribuir la actividad de forma homogénea a lo largo de todo el año, y por atraer a un viajero de un gasto medio diario superior a la media (69,13 euros) y caracterizado por su alto grado de fidelidad al destino.

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