El sector de la flor cortada y, más concretamente, el de los claveles tiene un verdadero problema con el hongo Fusarium oxysporum. Esta plaga se propaga por el suelo y se activa desde las raíces; así interrumpe el paso de agua y nutrientes a la flor, lo que acaba por pudrir la flor. La incidencia del hongo es tal que en países productores como Colombia, puede causar pérdidas del 50 ó 60 por ciento de la producción. Sin embargo, la situación puede cambiar, gracias a un estudio realizado por la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), con el que se ha dado con una solución contra este hongo que trae de cabeza a los productores de claveles.
El hallazgo ha sido fruto del trabajo de Walter Hernando Pérez Mora, químico y estudiante de la UNAL, que centró su investigación en las alternativas al control integral a este patógeno, trabajo dirigido por los profesores Luz Marina Melgarejo y Harold Duván Ardila Barrantes, en colaboración con académicos de la Universidad Militar Nueva Granada y de la Universidad de Córdoba (España).
Tradicionalmente el control de este patógeno se ha basado en el uso de plaguicidas, una práctica no solo costosa, sino que además presenta riesgos significativos para el medioambiente y la salud humana.
Qué solución se ha encontrado para luchar contra el hongo que trae de cabeza a los productores de claveles
La investigación del químico Pérez se enfoca en una solución más sostenible: activar el sistema inmunológico de la planta mediante el uso de tiamina, una vitamina comúnmente consumida por los humanos, que ha demostrado ser efectiva en la inducción de resistencia en los claveles, y es toxicológicamente segura.
“En fitopatología la enfermedad no es lo normal, la enfermedad es una excepción a la regla, esto se da porque las plantas tienen un sistema inmunológico tan efectivo que solo los patógenos que han tenido un proceso de evolución junto con la planta logran realmente afectarla. Es el caso de F. oxysporum contra clavel, si se da la interacción puede ser devastador para el cultivo”, sostiene el investigador Pérez.
Qué efectos tiene en la planta la solución hallada contra el hongo de los claveles
Mediante técnicas avanzadas como la proteómica –que estudia las proteínas a gran escala– y la metabolómica, que hace referencia al análisis de las pequeñas moléculas encargadas de los procesos bioquímicos en la célula, conocidas como metabolitos, el equipo de investigación comprobó que la tiamina no solo aumenta las defensas naturales de la planta con proteínas, sino que además promueve la producción de compuestos antioxidantes como los flavonoides, que protegen las células vegetales del daño.
Aunque los ensayos iniciales se han realizado en condiciones controladas de vivero, el siguiente paso es ampliar las pruebas a cultivos en campo. Los hallazgos representan un avance hacia un manejo más responsable y efectivo de los patógenos en la agricultura, alineado con los objetivos de sostenibilidad.
Cuáles son las ventajas de este tratamiento alternativo
Como ventajas, esta vitamina ofrecería una alternativa más económica y segura que los plaguicidas y contribuye a generar propuestas de un manejo integral de la enfermedad con un enfoque en la sostenibilidad ambiental, ya que minimiza la contaminación del aire, el suelo, y el agua, lo que representa un beneficio para las comunidades rurales que dependen de la producción de claveles en Colombia, incluyendo a miles de mujeres campesinas.
Este hallazgo ha despertado un gran interés en el sector floricultor, pues un cultivo se podría perder completamente si es afectado por la enfermedad, que desde hace décadas se busca cómo combatirla.