Hasta hace diez años, quien decidía estudiar Matemáticas o Física era considerado, poco menos, que un bicho raro. Hoy no es así. Los Grados en Matemática y en Física están entre los más demandados de toda la universidad española y las combinaciones con otros títulos en formato de doble grado exigen una nota de acceso que hasta llega a superar a Medicina. ¿A qué se debe el incremento exponencial de la demanda de ingreso en estos títulos? Responsables de grados, matemáticos y representantes de la empresa explican qué hay detrás del éxito de estas carreras.
Tradicionalente, Matemáticas y Física resultaban atractivas solamente a aquellos estudiantes que habían brillado en su paso por la Secundaria y el Bachillerato, y habían quedado fascinados por el mundo analítico y abstracto que se les abría detrás de las ecuaciones, los algoritmos y los teoremas. Así, sus notas de corte se encontraban entre las más bajas, y bastaba con aprobar los exámenes de acceso a la universidad para ingresar en Matemáticas; o contar con un poquito más de un seis, si la intención era ingresar en los estudios de Física.
Por qué Matemáticas y Física son las carreras de moda
En la actualidad la situación se ha dado la vuelta. Se ha disparado el interés por cursar estas carreras, y sus notas de acceso están entre las más altas. Se podría decir que Matemáticas y Física son las carreras de moda y al alcanzado ese rango por la nueva revolución tecnológica muchos titulados con un dominio amplio de las matemáticas, muchos más de los egresan en las universidades.
Ahora, las empresas se dan tortas por los matemáticos y los físicos. Independientemente del sector al que pertenezcan, quieren tener a estos titulados en sus plantillas y, si puede ser en puestos directivos, pues mucho mejor, porque se han dado cuenta de su capacidad analítica y su soltura en la resolución de problemas, y no solamente matemáticos.
En qué destacan los titulados de estas carreras de ‘ciencias puras’
Si por algo destacan matemáticos y físicos es por el dominio de los algoritmos, los modelos y los datos. Por eso ahora no extraña a nadie ver a estos titulados en puestos de relevancia de entidades financieras, empresas de consultoría y en el sector tecnológico, donde trabajan codo a codo con informáticos. Incluso se han convertido en profesionales habituales en laboratorios e instituciones relacionadas con la salud y el desarrollo de fármacos.
La ciencia de datos y, sobre todo, la inteligencia artificial necesitan unas matemáticas muy avanzadas. Y del conjunto de universitarios, principalmente los egresados de Matemáticas y de Física cuentan con una base teórica matemática lo suficientemente sólida como para ponerse al frente de estos proyectos y liderar las líneas de innovación que necesitan las empresas.
Qué panorama laboral se encuentran matemáticos y físicos
Las empresas se han dado cuenta de las capacidades de matemáticos y físicos, y se han disparado las posibilidades de empleo para estos titulados. Asimismo, el alumnado de Bachillerato ya sabe que si estudia alguna de estas dos carreras o las dobles titulaciones que tienen asociadas no solamente va a encontrar trabajo nada más terminar los estudios o incluso antes, sino que también podrá acceder a un puesto socialmente muy reconocido y económicamente bien tratado.
Aunque se ha percibido recientemente, el interés de las empresas por matemáticos y físicos viene de lejos. Un informe de 2007 elaborado por la Real Sociedad Matemática Española (RSME) mostraba que la realidad de los matemáticos del país estaba cambiando. Solamente el 40 por ciento de los titulados en matemáticas trabajaban como profesores de secundaria, el resto se encontraban en el sector tecnológico, la banca y la auditoría. «La sociedad se había dado cuenta de que contratar un matemático era muy útil», afirma el matemático y decano de la Facultad de Ciencias Experimentales de la Universidad de Almería, Juan José Moreno Balcázar.
La formación que reciben a lo largo del grado es muy valorada por las empresas. Moreno Balcázar explica que el alumnado de Matemáticas aprende a resolver problemas, adquiere una capacidad de análisis avanzada y es capaz de poner en valor los datos con los que cuentan. «El matemático analiza los datos que tiene, los enfoques distintos y los aplica, no solamente a sistemas matemáticos, sino a la vida real y toma decisiones. Por eso, en muchas empresas ocupan puestos directivos», añade el decano de Ciencias Experimentales de la Universidad de Almería.
Por qué la tecnología necesita a físicos y matemáticos
El sector tecnológico necesita a físicos y matemáticos por la expansión de la ciencia de datos y la inteligencia artiicial. Y es la aplicación sus herramientas en cada vez más campos de la economía, lo que ha propiciado el crecimiento exagerado del interés de las empresas por contar con estos titulados en sus plantillas, opina el coordinador del Grado en Física de la Universidad de Granada, Alberto Martín.
«La ciencia de datos tiene tantas aplicaciones desde el punto de vista empresarial que desde que está en el orden del día se ha disparado la demanda. Se buscan titulados en Matemáticas, Estadística y Física que sean capaces de aplicar algoritmos al tratamiento de datos. Y esa ciencia de datos es prima hermana de la inteligencia artificial, que también está de plena actualidad».
La revolución tecnológica actual requiere muchas matemáticas, quizás más de las que están inventadas, por lo que el escenario planteado en la actualidad solamente es un pequeño adelanto de lo que se vivirá en los próximos años, de la mano de las tecnologías digitales y, sobre todo, de la inteligencia artificial, que apenas está despegando.
Cuáles son las áreas tecnológicas que necesitan más matemáticas
Entre las áreas tecnológicas que más matemáticas demandan están la criptografía, que es la codificiación empleada para salvaguardar la seguridad de la información que viaja a través de las redes y que se basa en el álgebra; la computación cuántica, que multiplicará por mucho la capacidad de los ordenadores actuales más potentes; así como la inteligencia artificial, que se basa en algoritmos.
Y no son las únicas, porque desde el ámbito de la medicina también se están demandando especialistas en matemáticas, capaces de aplicar la ciencia de datos y la inteligencia artificial en el desarrollo de modelos de enfermedades; en la puesta en marcha de simulaciones para comprobar la eficacia de los fármacos, tal y como se hizo masivamente en la búsqueda de soluciones contra el coronavirus…
«Antes hacíamos muchas matemáticas, casi porque nos gustaba y por el desarrollo en sí de la ciencia; pero la revolución tecnológica exige muchas matemáticas para funcionar, más de las que hemos generado a lo largo de la historia», opina el coordinador del Grado en Matemáticas de la Universidad de Granada (UGR), Francisco Milán, que asegura que los matemáticos no vieron venir esa demanda.
Ahora, a los matemáticos se les pide que tengan los pies en la tierra y que trabajen no solo para profundizar en su ciencia, sino para ofrecer soluciones a problemas reales de los sectores tecnológico, financiero y médico. Y que dejen atrás posturas como las del matemático George Boole, inventor del álgebra que lleva su mismo nombre y que es la base de la aritmética computacional moderna, que en la primera mitad del siglo XIX alardeaba de que sus matemáticas eran tan abstractas que nunca tendrían aplicación en la vida real. A la vista está que se equivocó de pleno. El desarrollo de la informática y del conjunto de los sectores tecnológicos es tal que se ha hallado utilidad hasta a los postulados matemáticos más abstractos y oscuros.
Por qué el sector financiero se rifa a estos titulados
El sector financiero es uno de los más interesados en la contratación de matemáticos y de físicos, aunque estos últimos en menor medida. El director de Talento de Cajamar, Emilio del Águila, pone el foco en la necesidad de las entidades bancarias de disponer de información de calidad, algo que solamente se puede obtener mediante modelos matemáticos que identifiquen y ayuden a predecir comportamientos futuros.
«Vivimos una época con mucha volatilidad y cambio de variables, de ahí que sea tan necesaria la figura del matemático-estadístico que nos ayuda a crear, mantener y ajustar nuestros modelos de forma continua», afirma el directivo de Cajamar.
Qué papel desempeñan en la banca
Esta entidad de crédito incorpora matemáticos a su plantilla desde hace «más de treinta años». Y trabajan en tareas como la creación de modelos que permiten predecir la posibilidad de impago de un préstamo, mediante el análisis automático de la solvencia de un cliente; en el desarrollo de técnicas para la fijación de precios de los diferentes productos y servicios; así como en la implementación de modelos de venta, de rentabilidad, así como para potenciar programas informáticos «que ayudan a nuestros gestores comerciales y técnicos de analítica de negocio».
La actividad realizada por los matemáticos dentro de las entidades financieras es «muy transversal» y es habitual verlos en áreas y departamentos «de gestión de riesgos, analítica de negocio, auditoria, finanzas, desarrollo de software, etc.», afirma Emilio del Águila.
En qué aspectos los físicos adelantan a los matemáticos
Aunque en menor medida, la presencia de físicos en entidades financieras es cada vez mayor y se debe a la preparación matemática tan amplia que adquieren en sus estudios, pero no solamente. También por su versatilidad y a que los físicos son «matemáticos con los pies en la tierra», como afirma el coordinador del Grado en Física de la universidad granadina.
«Los físicos, aparte de los conocimientos matemáticos, cuentan con la capacidad de aplicar sistemas algorítmicos a otros sectores que no tienen nada que ver con la física. El físico aplica modelos matemáticos, y lo puede hacer al estudio de algas del mar, a la física de partículas, al estudio de variantes de un virus, incluso al análisis de riesgos de una operación financiera o a crear nóminas en una empresa. Al final, no hay tanta diferencia, son datos, son números, son sistemas», dice Alberto Martín.
La versatilidad de la que habla el responsable del Grado de Física en la UGR hace que los físicos estén en campos que, en un principio, no son los propios de la disciplina, algo de lo que se queja el alumnado de esta titulación que ve cómo tiene más oportunidades en los sectores tecnológico o de las finanzas que en el de física de partículas o astrofísica, por citar solo dos ejemplos. En muchos casos, para las empresas no es tan interesante una formación pura de matemáticas, prefieren a un físico, «porque es mucho más pragmático, y eso las empresas lo saben; en ese contexto, el doble grado en Matemáticas y Física es el título ideal, porque aporta el conocimiento matemático y el pragmatismo de la física», opina Alberto Martín.
Qué nuevos campos de empleo se abren a los físicos
La medicina es uno de los campos en el que tradicionalmente han trabajado físicos y al que también se están incorporando matemáticos. Los primeros aplican su conocimiento en el área de medicina nuclear, en el desarrollo de tratamientos contra el cáncer y, más recientemente, en la aplicación de técnicas basadas en la dispersión de neutrones, un campo reciente, con un desarrollo amplio por delante.
Recientemente, el sector agroalimentario también ha empezado a interesarse por los físicos, para el desarrollo de instrumentos analíticos, que ayuden a desentrañar qué hay dentro de los alimentos y cómo se comportan las proteínas a nivel nanométrico. «Nosotros colaboramos con Ciencia y Tecnología de los Alimentos, por ejemplo, en la caracterización de estructuras de biomoléculas. En el fondo, ya sean una molécula de ADN, una proteína, un virus o una partícula de oro, se analizan de la misma manera, con un campo de dispersión de luz», explica Alberto Martín. Incluso la alta cocina recurre a físicos, para el desarrollo de técnicas nuevas, lo que ha derivado en que cada vez sea más habitual encontrar a profesionales de esta ciencia en la plantilla docente de másteres de gastronomía.
Por qué faltan profesores de matemáticas en secundaria
De manera paralela, el éxito laboral de matemáticos y físicos en sectores que, en un principio, le son ajenos también tiene su contrapartida. Cada vez resulta más complicado encontrar titulados para impartir docencia de matemáticas en educación secundaria y son egresados de otras carreras, a menudo con una formación matemática menos sólida, los que se interesan por dedicarse a la docencia en esta etapa educativa. «La falta de profesores de matemáticas para secundaria se ha convertido en un problema», afirma la presidenta de la Comisión de Educación de la RSME y profesora de la Universidad de Valencia, Irene Ferrando.
Las condiciones económicas que le ofrece la empresa privada resultan más atractivas, aparte de que para acceder a los cuerpos docentes, los titulados en matemáticas necesitan cursar un máster de profesorado y preparar unas oposiciones.
Una de las propuestas planteadas para paliar este déficit de vocaciones docentes ha sido la de crear una carrera de matemáticas orientada a la educación, algo que existe en otros países y funciona, pero en España entraría en conflicto con el propio máster en Profesorado. El resultado es que ni en la propia RSME hay acuerdo sobre la puesta en marcha de esta especialización, lamenta Irene Ferrando.
Cuál debe ser la evolución de los grados en Física y en Matemáticas
Los grados en Física y en Matemáticas han experimentado modificaciones leves en los últimos años. Y hay unanimidad en las respuestas cuando se pregunta sobre la evolución de los estudios de grado en Matemáticas y en Física. Todos los especialistas consultados para este reportaje coinciden en que los títulos deben quedarse tal y como están; admiten, eso sí, potenciarlos en áreas como programación e inteligencia artificial, pero poco más.
«La titulación de matemáticas tiene que cubrir siempre los pilares científicos de la disciplina. Hay que cuidar la matemática fundamental. Hay muchos grados que están saliendo en otras universidades, sobre todo privadas, como Matemáticas Aplicadas o Ingeniería Matemática, pero si no se conservan esos fundamentos matemáticos, el matemático pierde su esencia y lo su signo diferencial», advierte Juan José Moreno Balcázar.
Así, aparte de algunos dobles grados como los ya citados de Matemáticas y Física, Matemáticas e Informática o el de Economía y Matemáticas, ofertado en Andalucía solamente por la Universidad de Almería, entre otros, la formación ofrecida por estos dos grados de ciencias debe centrarse en los fundamentos de las disciplinas, que aporten un dominio teórico de las materias a los egresados y que sigan confiriéndole las capacidades analíticas y de resolución de problemas por los que son contratados por las empresas.
Por otro lado, recuerda Alberto Martín, lo complicado desde el punto de vista burocrático que es modificar un grado y el tiempo que ello conlleva. Son tan largos los plazos que cuando se tengan los títulos modificados la demanda del mercado laboral sea diferente y no se adapten a las necesidades de las empresas.
La especialización y la adaptación a las necesidades del sector productivo debe pasar por los másteres, títulos cuyo proceso de creación es mucho más ágil y que se pueden ir adaptando fácilmente. «La oferta de máster de hoy día es muy completa y de hecho, las empresas crean sus propios másteres para formar a sus profesionales, con la ayuda de las universidades y la empresa automovilística Valeo, con centro en Jaén, es un ejemplo de ello», afirma el coordinador del Grado en Física de la Universidad de Granada.
Los grados en Matemáticas, en Física, en Estadística y las combinaciones de éstos con otros títulos viven uno de los momentos más dulces de su historia. Y todo apunta a que el éxito de estas titulaciones y sus profesionales va para largo, en vista de la evolución de la ciencia de datos y de la inteligencia artificial, que necesitan de unas matemáticas cada vez más avanzadas, incluso unas matemáticas que todavía no están inventadas y que van a convertirse en la base sobre la que se asentará la sociedad digital de los próximos años.
Muchos matemáticos y físicos no vieron venir este momento, pero la pasión por su ciencia les hizo estar preparados. Porque siempre han tenido claro que estas ciencias son un leguaje que conecta directamente con la naturaleza y permite describir los fenómenos de la vida de una manera realista, que no es poco.