La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) trabaja en el desarrollo de nuevas variedades de uva y vid que resistan mejor las condiciones que trae el cambio climático, en el marco del proyecto EVA. Además, también investiga cómo detectar hongos de manera temprana, para evitar daños en las cosechas, a través del proyecto SIDEVITIS.
El director de la Agencia de Investigación e Innovación de Castilla-La Mancha, José Antonio Castro, visitó, este lunes, los laboratorios del Instituto de Ciencias Ambientales (ICAM), ubicados en el Campus de la Antigua Fábrica de Armas de Toledo, para conocer el desarrollo de estos dos proyectos de investigación en torno a la viticultura financiados con fondos regionales. Además de las responsables de los proyectos, profesoras Montaña Mena y Rosa Pérez Badía, respectivamente, ha participado en la visita el vicerrector de Internacionalización, Raúl Martín.
Qué variedades de uva resisten mejor los rigores del cambio climático
Una de las variedades con las que se trabaja y que mejor resiste los rigores del cambio climático es la uva airén. En el transcurso de la visita, la profesora de Fisiología Vegetal Montaña Mena explicó el proyecto EVA (Estomas en Vid y Arabidopsis-genes maestros del desarrollo estomático para el clima futuro), que investiga cómo el calentamiento global afecta la productividad de los cultivos y busca desarrollar variedades adaptadas a climas más secos y cálidos.
“Analizamos la variedad airén, que destaca por su resistencia a la sequía”, señaló. En colaboración con el Instituto de la Vid y el Vino de Castilla-La Mancha, el equipo ha secuenciado su genoma “para identificar genes que controlan la formación de estomas y su respuesta al calor y la sequía”.
Cómo luchan contra los hongos de la vid
Por su parte, la profesora de Botánica Rosa Pérez Badía presentó el proyecto SIDEVITIS (Sistema aerobiológico de control de producción polínica y detección temprana de hongos en la vid en Castilla-La Mancha), que estudia las concentraciones de esporas de hongos que causan el oídio y el mildiu en los viñedos de la región.
“Utilizando esta información, desarrollamos modelos de pronóstico de infecciones en la vid, lo que ayuda a racionalizar el uso de fungicidas y beneficia especialmente a la agricultura ecológica”, explicó. El proyecto se lleva a cabo en la provincia de Cuenca, en las denominaciones de origen Uclés y Ribera del Júcar, con parcelas experimentales en Finca La Estacada y Bodegas Illana.
Proyectos financiados con 7,7 millones de euros
Según indicó Raúl Martín, responsable del Campus de Toledo, las dos investigaciones se inscriben en la convocatoria de 2021, en la que la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) obtuvo un total de 7,7 millones de euros con destino a 91 proyectos.
“La UCLM sigue mejorando y apostando por la investigación”, indicó el vicerrector, señalando que en 2023 la institución realizó una inversión de 14,5 millones a través del plan propio y obtuvo más de 31 millones de euros en convocatorias regionales, nacionales y europeas. Esto evidencia “el esfuerzo del personal investigador, el nivel y la calidad de la investigación”, que además da como resultado “una mejora del posicionamiento en diferentes ránquines nacionales e internacionales”. En este, sentido, señaló que el Times Higher Education (THE), que ubica a la institución entre las 200 y las 250 posiciones a nivel mundial y en disciplinas Ciencias Ambientales o Enfermería “estamos entre los primeros puestos”.
Por su parte, José Antonio Castro, calificó las dos investigaciones presentadas como “punteras en un sector prioritario para Castilla-La Mancha, como es el vitivinícola” y subrayó la cooperación entre la UCLM y Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha (IRIAF). El director de la Agencia de Investigación e Innovación marcó como prioridad “que colaboren todos los agentes del sistema de I+D+i con el objetivo de dinamizar el ecosistema de innovación de Castilla- La Mancha” y señaló que una parte del proyecto de la profesora Pérez Badía se desarrolla en el medio rural, lo que enlaza con el objetivo del Gobierno regional de “potenciar la economía y fijar población en zonas despobladas”.
Por otra parte, anunció que el próximo miércoles, 29 de mayo, el Diario Oficial de Castilla-La Mancha publicará una nueva convocatoria de ayudas a la investigación científica que incluirán, por primera vez, la posibilidad de destinar hasta un 5 % de los fondos obtenidos a la difusión de resultados a través de las redes sociales o de iniciativas como la Semana de la Ciencia o Pint of Science. También avanzó que se van a modificar los criterios de evaluación con el objetivo de incrementar el número de investigadoras principales mujeres y se va a incluir “un umbral mínimo para que los proyectos tengan una calidad sobresaliente”.