La mitad de las participantes en la encuesta “La salud y las mujeres”, dirigida por la catedrática de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Alicante, María Teresa Ruiz Cantero, afirma que suele esperar a tener síntomas graves para acudir al médico, pese a las consecuencias negativas que puede tener para su salud.
María Teresa Ruiz Cantero ha presentado este miércoles los resultados de este informe ante los medios de comunicación, junto al director Ejecutivo de Relaciones Institucionales, Acceso y Comunicación de Organon, Manuel Anxo Blanco. La presentación ante la sociedad y la comunidad científica se celebrará esta tarde, a las 19:00 horas Sede Universitaria Ciudad de Alicante, en el edificio de la calle San Fernando, 40.
Durante la presentación, María Teresa Ruiz Cantero ha destacado “la apuesta por la igualdad de la Universidad de Alicante, tanto en las políticas universitarias, como en el ámbito académico, así como por la investigación, la transferencia del conocimiento y por el talento”.
El doctor Manuel Anxo Blanco ha coincidido en destacar la importancia de la colaboración del ámbito empresarial y académico y ha explicado que “desde Organon queremos impulsar la salud con perspectiva, una nueva mirada a la salud integral de las mujeres, sensible a sus diferencias, que busca la igualdad y la concienciación. Junto con la Universidad de Alicante y la catedrática María Teresa Ruiz Cantero realizamos esta encuesta para entender mejor los determinantes sociales que influyen en su salud, siendo las propias mujeres las que explican sus circunstancias y vivencias ante la salud o la enfermedad. Creemos que los resultados de esta encuesta son una llamada a la acción para mejorar la salud de las mujeres, ya que, mejorándola, lograremos mejorar la salud de la sociedad en general”.
Qué se recoge en la encuesta Las mujeres y la salud
María Teresa Ruiz Cantero ha afirmado que la encuesta de “Las Mujeres y la Salud”, “recoge las voces de 1.504 mujeres de España sobre su estado actual, principales causas y experiencia con los problemas de salud padecidos con más frecuencia, y con la menstruación y su ausencia. También sobre la frecuencia de demanda de asistencia sanitaria, y el acompañamiento de sus familiares; así como sus percepciones sobre lo que hace el sistema sanitario por ellas para que estén mejor, su satisfacción con él, y su conocimiento para las mejores prácticas profesionales sanitarias posibles”.
Realizada por Psyma Ibérica, por encargo de Organon y con el apoyo de la Universidad de Alicante, entre junio y julio de 2022, a mujeres de entre 18 y 75 años y residentes en España, la primera parte estuvo centrada en las posibilidades de conciliación y su relación con los hábitos de vida saludable de las mujeres encuestadas, y ya fue presentada en marzo de 2023.
Ahora, en este segundo informe, según ha explicado Ruiz Cantero, “se detallan los resultados más destacados acerca del estado de salud de las participantes, la forma en la que las mujeres hacen uso de la atención sanitaria, el tiempo que tardan en solicitarla y el impacto en la calidad de vida de sus enfermedades, de la menstruación y de la menopausia”.
La catedrática de la UA ha indicado que el punto de partida para entender mejor la salud de las mujeres “es conocer cuál es su autopercepción”. Así, para el 68 % de las encuestadas la percepción de su propio estado de salud en el último año es bueno o muy bueno y solo malo o muy malo para el 6 % de las encuestadas. Este dato es independiente de tener o no una enfermedad, pues el 57 % de las mujeres encuestadas afirma no estar enferma ni tener un problema de salud; el 35 % dice tener un diagnóstico para su problema de salud y el 8% restante, estar a la espera de un diagnóstico definitivo.
Cuál es el uso que hacen las mujeres de los centros sanitarios
En cuanto a los hábitos de uso de los centros sanitarios, ha desgranado que el 76 % de todas las mujeres encuestadas afirma que acuden solas a recibir atención sanitaria, cifra que es aún mayor entre las mujeres de 36 a 50 años, franja en la que alcanza un 82 % y entre las de 51 a 65 sube a un 83 %. Incluso el 69 % de las mujeres de 66 a 75 años sigue acudiendo sola en busca de atención médica.
En esta línea, ha señalado que la frecuencia con la que acuden al médico es de una vez al año para un 58 % de las mujeres y un 33 % va cuando lo necesita. Además, casi la mitad de las mujeres encuestadas se realizan controles y reconocimientos médicos, es decir, toman medidas de prevención secundaria.
En cuanto al tipo de centro sanitario al que acuden, más del 80 % de las mujeres encuestadas acude a un centro de atención primaria ante un problema de salud. De todas las participantes en la encuesta, el 32 % afirma disponer de un seguro privado, sin embargo, el 66 % de este grupo de mujeres dice acudir, exclusivamente o de manera combinada, al ámbito público.
Enfermedades más comunes
Con independencia de que exista o no un diagnóstico definitivo, Ruiz Cantero ha precisado que “las principales áreas en las que las mujeres encuestadas dicen presentar alguna enfermedad o problema de salud son las alergias, la salud mental, la diabetes, hipertensión arterial, obesidad e hipercolesterolemia, las enfermedades de tipo neurológico y las relacionadas con el aparato reproductor femenino”. También se mencionan los trastornos de la alimentación y las enfermedades gastrointestinales.
En relación a estas enfermedades, la investigadora de la Universidad de Alicante ha destacado que el tiempo que tardaron en buscar asistencia ante los primeros síntomas fue de más de un año en entre el 20 y el 30 % de los casos.
La profesora ha ofrecido los datos relacionados con las enfermedades que mayor impacto producen en la calidad de vida de las mujeres, según las respuestas de la encuesta. Así, la depresión es el problema de salud con mayor impacto en la calidad de vida de las encuestadas, con un 8,2 sobre 10. Le sigue el impacto de la migraña, de un 7,5 sobre 10; las alergias, con un 6,46 sobre 10; y el conjunto de enfermedades de diabetes, hipertensión, obesidad e hipercolesterolemia, cuyo impacto en la calidad de vida según refirieron es de 5,93 sobre 10.
Por otra parte, además de las enfermedades comunes, las mujeres también pueden tener patologías o problemas ginecológicos. En el caso de las mujeres encuestadas que dicen tener alguna morbilidad relacionada con el aparato reproductor femenino, su calidad de vida se ve afectada en un 7,82 sobre 10. Y en cuanto a las mujeres que en la encuesta refirieron tener problemas de salud relacionados con la menopausia, su calidad de vida se ve afectada en un 7,47 sobre 10. Destaca que, en ambos casos, más del 36% afirmaron haber tardado más de un año en buscar atención sanitaria tras los primeros síntomas.
De forma silenciosa
La investigadora ha comentado que el impacto en la vida diaria de la menstruación y de la menopausia es a menudo aceptado de forma silenciosa por las mujeres, aunque al preguntar a las encuestadas por los síntomas, se puede observar su importancia.
Así, el 52% del total de mujeres encuestadas afirma tener la menstruación y señala, con diferentes porcentajes, síntomas como cansancio, cambios de humor, sangrado abundante y reglas dolorosas. El 36 % suele tomar medicación para el dolor, aunque sólo el 17 % acude al médico debido al dolor menstrual.
Por su parte, del total de las mujeres encuestadas, el 43 % afirma llevar más de un año sin menstruación. Las mujeres de este grupo mencionan los siguientes síntomas como los más habituales: sofocos y sudores nocturnos; cambios en su apariencia física (aumento de peso, mayor cantidad de vello corporal); empeoramiento de la calidad del sueño e inapetencia sexual. Sólo el 12 % dice sentir tristeza por haber dejado atrás la etapa fértil.
Vivencia de las enfermedades y de la atención sanitaria
Finalmente, la catedrática de la UA ha recordado que tanto el proyecto de Gendered Innovations de la Universidad de Stanford , como la Primera Estrategia de Salud de las Mujeres del Reino Unido identifican retos de género en la atención sanitaria a las mujeres con el fin de contribuir a su mejor salud.
En este sentido, las mujeres encuestadas también valoraron algunas cuestiones por las que la literatura científica suele preguntar, y que pueden explicar las conductas de las mujeres ante las enfermedades, la relación médico-paciente y la valoración de la satisfacción con la misma.
De este modo, el 67,7 % de las encuestadas piensa que mujeres y hombres reaccionan de manera diferente ante los mismos síntomas o enfermedad. El 49,7 % de las mujeres encuestadas afirma que suele esperar a tener síntomas graves para acudir al médico El 57% (56,9% exactamente) de las encuestadas piensan que, ante una misma enfermedad/problema de salud, no se les escucha y no se les realiza el mismo esfuerzo para el diagnóstico y para el tratamiento que a los hombres; y el 46,6 % de las encuestadas dicen no estar de acuerdo con la afirmación de que los médicos se interesan por su contexto social y familiar, mientras que solamente el 14,3 % cree que sí que se interesan por su contexto social y familiar.
Como ha afirmado la catedrática, “la perspectiva de los determinantes sociales de la salud considerada en esta Encuesta de Salud de las Mujeres aporta nuevo conocimiento sobre las dimensiones socioculturales, familiares, económicas y de género; así como a la dimensión relacionada con cómo la estructura sanitaria entiende y atiende las necesidades de las mujeres. Esta información puede ser útil para el abordaje de estrategias con la mirada enfocada a la salud integral de las mujeres y, por tanto, a la salud de la sociedad a las que ellas tanto aportan”.