Investigadores de la UVa y el iuFOR han publicado una nota en Nature en la que abordan las dificultades de generar ciudades verdes en el sur de Europa. La escasez de agua en países del sur de Europa, como España, Italia o Grecia, representará un desafío significativo para la implementación de espacios verdes, fundamentales para el bienestar humano, dentro de las ciudades.
La creciente urbanización de las poblaciones humanas ha elevado la importancia de los espacios verdes dentro de las ciudades como espacios fundamentales para la interacción humana con el entorno natural.
Según señala el catedrático de botánica José Miguel Olano, los espacios verdes urbanos son fundamentales para el bienestar humano, ya que contribuyen significativamente a mitigar la contaminación, aliviar las altas temperaturas y promover la biodiversidad.
La Estrategia de Biodiversidad de la Unión Europea para 2030 tiene como objetivo devolver la naturaleza a las ciudades fomentando, preservando y rehabilitando los valiosos ecosistemas arbóreos urbanos.
“A pesar de los encomiables objetivos de esta iniciativa, el reverdecimiento de las ciudades enfrentará desafíos complejos en el sur de Europa, ya que depende principalmente de recursos como el agua de riego, que serán escasos por el calentamiento global”, explica Jaime Madrigal, primer autor de la nota.
Los investigadores apuntan a un cambio de paradigma en el que los árboles en las ciudades pasen de tratarse como un mero elemento decorativo, a empezar a considerar sus necesidades en el diseño urbano.
Olano señala algunas posibilidades que lideren el cambio “proporcionarles suelo y espacio adecuado para su desarrollo, y canalizar el flujo del agua de lluvia para su riego”. En este contexto, los investigadores del Campus de Soria de la Universidad de Valladolid pretenden aportar datos científicos para entender mejor este desafío.
En primer lugar, han utilizado una ciudad piloto, Cuéllar (Segovia), con un proyecto cofinanciado por el propio Ayuntamiento y la Fundación Caja Segovia / Caixabank a través de la convocatoria de proyectos de medio ambiente 2021. Una vez testados los métodos más adecuados y con los primeros resultados, los investigadores han dado el salto a toda la Península Ibérica.
El proyecto RESISTE financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y la Agencia Estatal de Investigación con fondos “Next Generation” analiza el arbolado urbano de seis ciudades de la Península Ibérica de diferente tamaño y condiciones.
“Pretendemos evaluar cómo los árboles responden a las sequías en distintos contextos y analizando múltiples características de su crecimiento, y su entorno, como las comunidades de micorrizas en los suelos”, explica Gabriel Sangüesa.
Los investigadores también han tenido apoyo por el proyecto de la Escalera de la Excelencia financiado por la Junta de Castilla y León al Instituto Universitario de Investigación en Gestión Forestal Sostenible al que pertenecen. Estas investigaciones sentarán las bases científicas para generar ciudades más verdes en el actual y futuro contexto climático.