Sí, es cierto, pero también lo es que nunca hemos tenido intención de adherirnos a un género musical concreto. Ahora, con las nuevas tecnologías, los grupos tenemos acceso a un espectro de sonidos más amplio, que nos permite ir del folk a la electrónica, y todo esto se plasma también en nuestras canciones. Somos un grupo sin ninguna pos, sin una intención de sonar de una forma determinada.
Eladio está viviendo un momento muy bueno y señal de ello es que sois una banda fija en muchos de los festivales de nuestro país ¿qué tal os sentís?
Ahora mismo, el barómetro del éxito es estar en los festivales, es uno de los pasos más importantes de una banda que empieza y también una manera de descubrirnos a nosotros mismos como grupo. Un directo vale por más de diez ensayos, y el hecho de tocar varias veces por semana, estar en grandes escenarios ante miles de personas nos ha hecho crecer mucho como banda.
¿Se puede vivir de la música?
Te puedo decir que llevo unos diez años viviendo de esto, bien con mi trabajo como técnico de sonido y ahora con el grupo se ha abierto una puerta muy interesante. Hace unos años hicimos una apuesta muy en serio por el grupo y, aunque no vivíamos de las actuaciones, sí es verdad que el grupo era sostenible. Actualmente estamos algo en el aire en este sentido, y hacemos todo lo posible por profesionalizarnos de una vez, pero resulta complicado.
Y qué mejor forma de profesionalizarte que con tus propias canciones, ¿no?
Es la clave de la felicidad. Cuando tienes una familia que mantener, soy padre de dos niñas, te cambia la manera de entender el mundo. Es una lucha continuo, y eso también es lo bonito, no tanto el conseguir las metas sino todo el proceso que eso lleva. Y como yo digo, el sentido de la vida no es conseguir los objetivos, sino luchar por ellas.
Eladio se apunta a la ola de grupos y cantantes que facturan un pop sencillo y profundo al mismo tiempo, ¿no?
Muchos nos han dicho que hacemos un pop maduro, un calificativo que me hace mucha gracia y no sé de dónde se lo han sacado. En cierto sentido estamos en la vanguardia; estamos aportando un discurso propio, que apostamos fuertemente por las canciones, cuya letra y música nos curramos mucho: esto nos da mucha firmeza como banda.
Desde luego, los temas de Eladio animan a una escucha sosegada para captar los matices.
Sí, pero también nos gusta llegar a un público muy amplio. Uno de mis sueños es que mis canciones pasen a formar parte de la cultura popular. Somos un grupo familiar, es decir, nos escuchan los hijos, pero también los padres, llegamos a un público muy amplio y eso nos gusta mucho.
¿Qué tienen las canciones de Eladio para transmitir tanta tranquilidad?
Soy un autor que escribe más desde la felicidad que desde la tristeza. Busco la sabiduría y la luz desde las canciones. Y ese toque sosegado me viene de trabajar de noche: inevitablemente, todas las canciones beben mucho desde la serenidad que se produce desde las doce de la noche hasta las cuatro de la madrugada. Esa tranquilidad acaba transmitiéndose a las coposiciones.