La primera y única escuela infantil activa de la capital, “Espacio para Crecer” celebra este fin de semana la llegada de la primavera con una plantación de árboles realizada por niños y niñas. Es una de las actividades incluidas en la IV Jornada de Puertas Abiertas que organiza esta escuela el próximo domingo, 17 de marzo, y que está dirigida a transmitir su trabajo a las familias almerienses.
Con esta plantación, “Espacio para Crecer” ofrece a los niños y niñas la posibilidad de vivir la sensación de plantar un árbol que será apadrinado con el nombre del niño o niña que lo plante. Se trata de una vivencia en la que el niño es protagonista y aprende por la experiencia directa y en contacto con la naturaleza, una de las premisas de este proyecto educativo.
La jornada se completa con una serie de talleres de arte y manualidades, específicamente pensados para los más pequeños. Además, se realizará una visita guiada al centro y se realizará una charla para que padres, madres y profesionales de la educación conozcan los principios pedagógicos de la escuela. La jornada culminará con una comida y encuentro al aire libre.
La cita es el domingo, a partir de las 11:00 horas, en el mismo centro (Calle Hamlet, número 9, Costacabana).
“Espacio para Crecer” es un lugar creado para el desarrollo y aprendizaje de niños de entre 2 y 6 años. Se califica como escuela activa porque en ella los maestros son acompañantes de los niños en su proceso de aprendizaje, respetando su ritmo e intereses.
El objetivo de esta línea pedagógica es propiciar en cada niño el desarrollo de sus capacidades personales al máximo. El trabajo va dirigido, pues, a eliminar la pasividad del niño y la simple memorización de conocimientos.
Para ello, uno de los pilares fundamentales de este centro es el respeto al ritmo y crecimiento individual de cada niño. De hecho, su axioma de partida es adaptarse a las necesidades individuales de cada niño y niña, en cada momento concreto de su desarrollo. Así, por ejemplo, los niños que se inician en la escuela tienen el periodo de adaptación y acompañamiento de sus familiares que necesiten. Sin horarios. Sin fechas. Algo similar ocurre con los tiempos de llegada al centro, que son flexibles, y en los que los padres y madres, además de poder entrar a la escuela, deciden cuándo marcharse.