La Comunidad Autónoma ha batido el récord en 2023 en el número de liberaciones de tortuga boba (Caretta caretta) de los últimos cinco años. El consejero de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, Juan María Vázquez, liberó hoy en la Playa de Calblanque la sexta tortuga boba del presente año, convirtiéndose el 2023 en el que más ejemplares se han soltado, dado que entre 2019 y 2022 fueron cinco.
Esta liberación se enmarca en el Proyecto Profundización en el Conocimiento de las Amenazas que Afectan a los Cetáceos y Tortugas Marina en la Región de Murcia, Camemmur. La tortuga liberada hoy es un ejemplar juvenil, de 1,7 kilos, que fue localizado el pasado 2 de septiembre en la playa de Poniente de Águilas e ingresado en aquel momento en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de El Valle para iniciar su recuperación. “Es una prioridad de este Gobierno la protección del medio ambiente de la Región de Murcia y de las especies que lo habitan”, dijo el consejero. “Contamos con el centro de recuperación de El Valle, donde ingresan más de 4.000 ejemplares de diferentes especies anualmente. La recuperación y reintroducción a su hábitat de seis tortugas boba que ingresaron con diferente casuística a lo largo del 2023 es el resultado de la eficiencia y de la experiencia de los servicios veterinarios del Centro”, dijo Juan María Vázquez. Como parte del tratamiento y en colaboración con la Fundación Oceanogràfic, el ejemplar también ha estado en las instalaciones de dicha entidad en Valencia, donde ha completado su recuperación.
Además, esta colaboración también ha permitido que este individuo se libere portando una marca satelital, que permitirá su seguimiento en detalle, facilitando recopilar importante información acerca de aspectos como movimientos y amenazas globales que afectan a la especie, factores de vital importancia para su conservación. “Entre sus principales amenazas figura la ingestión de plásticos y diferentes tipos de residuos en flotación, su captura accidental en redes de pesca, el enmallamiento en restos de fibras o sedales a la deriva y en menor medida la colisión con embarcaciones o la destrucción y alteración de playas de anidamiento”, argumento Juan María Vázquez.
La tortuga boba se clasifica como ‘vulnerable’ según el Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero, para el desarrollo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas y como ‘en peligro’ para la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Dos ejemplares fueron también radiomarcados con transmisores GPS por la Fundación Oceanogràfic y liberados el pasado 27 de octubre con 13,9 y 1,8 kilos, respectivamente. Dicho marcaje se desarrolla en el marco del proyecto ‘Marcaje y seguimiento remoto de 12 individuos de tortuga boba capturados en trasmallos y/o con amputaciones debido a enmallamientos”, tres de ellas en la Región de Murcia en el marco del proyecto Life IP Intermares, el mayor proyecto de conservación marina en Europa. Con este proyecto, coordinado por la Fundación Biodiversidad, se pretende evaluar la readaptación al medio de las tortugas rehabilitadas y conocer la eficacia de los programas de recuperación, como los que se desarrolla con éxito en El Valle. Actualmente, el seguimiento por satélite de los ejemplares liberados los ubica, en el caso de la mayor, en aguas baleares, y la pequeña, nadando hacia las costas orientales argelinas, pese a tener una aleta amputada.